El próximo martes dará comienzo la Serie Mundial del beisbol de las Grandes Ligas, con los Mets de Nueva York por la Liga Nacional y los Reales de Kansas City por la Americana. Hoy en la capital de la isla se debate si trasmitir el evento o no, siendo Danilo Sirio quien diga la última palabra.

El Instituto Cubano de Arte y Televisión (ICRT) tiene un presidente y ese es Danilo Sirio López, quien ha estado en el cargo el tiempo suficiente como para asumir las responsabilidades que le tocan.

Sirio es un gran aficionado de los deportes, inclusive del beisbol, pero nada supera al futbol, pues el más universal le roba el sueño, le arranca el aliento y le exacerba la pasión.
Danilo incluso presumió de su poder días atrás, cuando fue invitado al programa de Amaury, donde dijo que sus intenciones son las de poner más futbol aun en la televisión cubana, instruido además por Diego Armando Maradona, quien le aconsejó que mientras más balompié se vea en TV, mejores resultados tendrá el país en ese deporte.

Sirio agregó que no cree que tanto futbol internacional (del doméstico no habló) influya en el nivel de interés que el público, en especial el más joven, sienta por el beisbol. Justificándose inclusive con que ellos trasmitían cantidad de beisbol en Tele Rebelde (El Canal de los Deportes en Cuba), mencionando varios de la Serie Nacional en la semana, hasta 3 diarios y que además ponían pelota internacional de todas las latitudes.

Hasta aquí, la verdad, se le puede pasar la toalla a Danilo, entender su amor por el futbol y sus deseos de que Cuba vuelva a participar en un Mundial, pero cuando digo entender me refiero a creerlo muy inocente, tanto porque creer que el problema del futbol cubano está en la promoción del deporte, como por asumir que eso no daña la imagen de un beisbol nacional muy deprimido, por los cientos de problemas con que carga y la inalcanzable competencia de un Granma-Pinar contra un Barcelona-PSG.

No obstante, lo que no confesó Danilo es cuanta tijera le da a los juegos de beisbol internacional que se trasmiten y el proceso de selección por el que pasan, donde es preferible trasmitir a Jorge Soler marchándose de 4-0 que dos jonrones de Pito Abreu.

Lo que pasó por alto el señor Sirio es decir que él TIENE AUTORIZO ABSOLUTO DEL COMITÉ CENTRAL (el vicepresidente del país, Mario Díaz-Canel se lo hizo saber) para trasmitir Grandes Ligas, DESDE EL VERANO DEL 2013 y que él se ha negado a convertir esto en un hecho cotidiano y viable.

Vale preguntarse si entre los deseos de Danilo están solamente el regresar a un Mundial de futbol o si también quisiera que la fanaticada delire hasta la locura cuando ganemos un Clásico Mundial del deporte nacional.

Intuición aparte, nunca lo sabremos.

Este fin de semana Danilo Sirio estaba en la incertidumbre de si trasmitir o no la Serie Mundial de beisbol (con Yoenis Céspedes y Kendry Morales de protagonistas), que es en realidad una decisión fácil y que le da la oportunidad de reivindicarse un poco, complaciendo al pueblo en lo que demanda y necesita; pueblo que exige ver a sus héroes (los de verdad), los que crecieron en el barrio y a los que orgullosamente llaman ‘ese es el mío’

Ya nos enteraremos, pero en las manos del presidente del ICRT está la decisión que pudiera darle al cubano en la isla el evento televisivo que merece e implora.

¿Podrá Sirio complacer al pueblo o seguirá persiguiendo su sueño? En pocas jornadas nos enteraremos.

Sin más por ahora,

Daniel de Malas Andreu