Dos temporadas antes de su retiro, en la Serie Selectiva de 1982, fue el máximo productor de hits con 82 y promedió ofensivamente para 404 para adueñarse de ese liderato, average que pocos habían alcanzado por aquellos tiempos.

Gracias al “cañón” que tenía en su brazo de lanzar, Agustín Arias realizó múltiples jugadas espectaculares en el campo corto que se han quedado en la mente de los aficionados hasta convertirse en leyendas.

Debutó en la Serie Nacional de 1965 y ese mismo año fue elegido para integrar el equipo Cuba a los Centroamericanos de San Juan, Puerto Rico (1966). Ocupó el tercer bate de los equipos Oriente, Serrano, Mineros, y Granma, en diferentes torneos nacionales, y fue campeón en varias ocasiones.

En 17 temporadas conectó mil 407 imparables en 5 mil 172 turnos al bate para un promedio de 272, con 207 dobles, 46 triples, y 68 cuadrangulares. En total recorrió mil 910 bases con 587 carreras impulsadas y 691 anotadas.

Elder. No recuerdo ninguno con ese promedio, al menos en una Serie completa de muchos juegos, lo que pasa es que no era excelente a la defensa, claro no podía ser completo a riesgo de que hubiera que considerarlo el mejor de Cuba; pero de que fue espectacular lo fue.