Por Ibrahín Sánchez

El lanzador de Granma Alaín Tamayo Espinosa abandonó Cuba la pasada semana y se encuentra en República Dominicana para intentar incursionar en el béisbol rentado.

Alaín – de 24 años de edad- debutó en la 49 Serie Nacional de Béisbol (SNB) y jugó en seis campañas con Los Alazanes, además de desempeñarse como refuerzo de Pinar del Río (52 SNB) y Villa Clara (53 SNB).

El derecho ganó 37 partidos, perdió 23 y salvó igual cantidad, con 4,09 de efectividad, 351 ponches, 216 boletos y 278 average del contrario. Fue utilizado indistintamente como abridor y relevista, aunque su labor fundamental fue de cerrador por su velocidad por encima de las 90 millas.

En la pasada temporada el manager Carlos Martí Santos lo pasó a trabajar como abridor y logró balance de 6-8, con 3,70 ERA, antes de ser suspendido previo a los play offs. Durante varios años fue de interés para la Comisión Nacional e incluso llegó a estar en preselecciones de equipos Cuba para eventos internacionales de segundo nivel.

Tamayo Espinosa había intentado salir del país de manera ilegal durante la etapa final de la 54 SNB por lo que fue separado del staff de Los Alazanes. En ese momento lo acompañó el cerrador tunero Carlos Juan Viera, refuerzo de Granma, quien también abandonó la Isla.

Granma ha sufrido siete bajas por concepto de salidas del país –legal o ilegal- desde que lo hiciera el ahora toletero de los Tigres de Detroit Yoenis Céspedes Milanés, en el 2010.

Céspedes –que logró un contrato inicial de 36 millones de dólares con los Atléticos de Oakland por cuatro temporadas- es el único de los granmenses establecido en las Grandes Ligas.