Extrema porfía por el liderazgo de cuadrangulares.
14 de marzo de 2011 a las 10:31 AM CST
No voy a hablar de lo que pudo ser y no fue. Por tanto dejo en el camino el "qué hubiera sido si este o aquel bateador hubiera jugado toda la temporada". En definitiva cuando asistimos al ocaso de la etapa regular de la 50 Serie Nacional de Béisbol, de Cuba, la porfía por el liderazgo de los jonrones se mantiene y adquiere categoría extrema.
La víspera José Dariel Abreu Correa largó su vuelacercas 28, para empatar en la punta con el granmense Yohenis Céspedes Milanés, quien esta semana no ha podido despachar la Mizuno-150 más allá de los límites; estos dos fenómenos de la pelota cubana en la actualidad están acosados por el también extra clase sluggers Joan Carlos Pedroso Brooks (27).
Los tres deben robarse el show en esta recta final en pos de igualar o romper la marca de 32 estacazos completos en una temporada, establecida por el otro granmense Alfredo Despaigne Rodríguez (ADR54), en la 48 SNB.
Pero ojo, porque detrás hay otro trío –Reutilio Hurtado Pimentel (26), Frederich Cepeda Cruz (25) y ADR54 (24)- que aunque está más distante del récord sí le puede poner adrenalina al espectáculo.
La mayores expectativas están enfocadas en Pito Abreu; el elefante cienfueguero presenta un extraordinaria frecuencia de un jonrón cada ¡6,5 veces al bate!, algo que se me antoja extra terrestre.
De mantener ese ritmo –cosa impredecible- podría conectar otros seis o siete bambinazos que le garantizarían sin objeción un lugar en la historia de la pelota cubana.
Detrás de él en frecuencia andan el leñador Pedroso Brook (LT), con 8,0 (27 en 217) y el Explosivo ADR54, 9,0 (24 en 219).
Con menor periodicidad están Cepeda Cruz (10,8), Hurtado Pimentel (11,0) y Céspedes Milanés (11,2).
Estos números son el sustento objetivo para valorar la actuación hasta estos momentos. A partir de ahora –y todos saben cuanto pesa la presión- la realidad se torna dramática y cada comparecencia en el cajón de bateo lleva la carga de adrenalina que solo son capaces de soportar los hombres de sangre fría.
Colaboración de Dario Miguel Morales Cabrera.
La víspera José Dariel Abreu Correa largó su vuelacercas 28, para empatar en la punta con el granmense Yohenis Céspedes Milanés, quien esta semana no ha podido despachar la Mizuno-150 más allá de los límites; estos dos fenómenos de la pelota cubana en la actualidad están acosados por el también extra clase sluggers Joan Carlos Pedroso Brooks (27).
Los tres deben robarse el show en esta recta final en pos de igualar o romper la marca de 32 estacazos completos en una temporada, establecida por el otro granmense Alfredo Despaigne Rodríguez (ADR54), en la 48 SNB.
Pero ojo, porque detrás hay otro trío –Reutilio Hurtado Pimentel (26), Frederich Cepeda Cruz (25) y ADR54 (24)- que aunque está más distante del récord sí le puede poner adrenalina al espectáculo.
La mayores expectativas están enfocadas en Pito Abreu; el elefante cienfueguero presenta un extraordinaria frecuencia de un jonrón cada ¡6,5 veces al bate!, algo que se me antoja extra terrestre.
De mantener ese ritmo –cosa impredecible- podría conectar otros seis o siete bambinazos que le garantizarían sin objeción un lugar en la historia de la pelota cubana.
Detrás de él en frecuencia andan el leñador Pedroso Brook (LT), con 8,0 (27 en 217) y el Explosivo ADR54, 9,0 (24 en 219).
Con menor periodicidad están Cepeda Cruz (10,8), Hurtado Pimentel (11,0) y Céspedes Milanés (11,2).
Estos números son el sustento objetivo para valorar la actuación hasta estos momentos. A partir de ahora –y todos saben cuanto pesa la presión- la realidad se torna dramática y cada comparecencia en el cajón de bateo lleva la carga de adrenalina que solo son capaces de soportar los hombres de sangre fría.
Colaboración de Dario Miguel Morales Cabrera.