Sin cara de circunstancia y a las apuraditas, el técnico de los Azucareros, Vladimir Hernández comentó los resultados de uno de los clásicos de la pelota cubana. El único que todavía es digno de mirar, cuando Pinar y Santiago salen lastimados por tantas bajas en poco tiempo.
Aupado por las dos victorias iniciales, el manager Hernández comenzó el diálogo con una verdad de Perogrullo: «El mérito es que los azules saben jugar pelota».
Exacto, después de la «debacle» popular que dejó el escobazo recibido por los vecinos de Cienfuegos y la recuperación a costa de la desordenada Artemisa, bastaba una comprobación de tal hecho. Industriales vino como anillo al dedo.
«Han sido partidos muy peleados, siempre viniendo de abajo, cambiando las estrategias, partidos tensos. Tratamos siempre de ir avanzando los inning con al menos una carrera, muchas veces no sale así. Sabemos que estamos cortos para impulsar, así que paso a paso lo que pretendemos es empatar cuando estamos debajo en el marcador. Poquito a poco.
«Lázaro Ramírez ha sido clave, bateó de 4-4 en el primer desafío y a Andy Zamora, también se le preparó para situaciones en las que Ramírez esté en base, usualmente lo está haciendo. Lo tenemos alertado por el buen rendimiento de Lázaro. En la primera salida la lluvia fue beneficiosa y nos dejaba el camino servido para ganar la subserie de este clásico».
Hernández estaba consciente de la necesidad de ganar el choque donde lanza su mejor abridor. Cosa que no sucede con regularidad. Freddy Asiel Álvarez sigue con sus vaivenes, un día exquisito sin apoyo ofensivo y a la otra salida nada atinado.
«Confiábamos en que Alaín Sánchez y Freddy Asiel Álvarez son lanzadores ganadores ante Industriales, así que creímos en ellos y esos números. A veces hay que mirar a los números, mira Frank Montieth había perdido 5 veces con nosotros y ya se llevó la sexta derrota».
Villa Clara ha salido poco de casa en lo que va de 55 Serie Nacional. No obstante la mole de cemento que llamamos Sandino no ha atraído mucho público. Industriales dio un impulso, ni tanto, si bien hubo transmisión televisiva.
«El clásico se vive más intenso, en lo personal veo que también vienen al estadio gente que le va a Industriales, eso lo sabemos, que aquí tienen varios seguidores. Pero todo es muy bonito, los azules saben jugar, no se les puede dar un chance porque los aprovechan bien. Afortunadamente no les salieron las cosas bien a ellos y sí a nosotros».
— ¿Qué sucedió con Yeniet Pérez y Andy Sarduy?
— Yeniet no se había preparado bien con la preselección, ya que se operó de la boca primeramente y después tuvo problemas con el cancaneo, luego el viaje a Colombia. Luego estuvo mal al inicio y junto al preparador físico decidimos darle un descanso de tres a cuatro juegos. Pero un descanso donde siguió jugando, preparándose a la ofensiva que es donde está su bajón. A Sarduy un foul que lo golpeó en el último choque contra Artemisa en el empeine lo dejó un poco sentido y para cuidarlo se le dio unos días, pero ya está de regreso como vieron.
— Pese a los «baches» el objetivo se mantiene...
— Desde el principio no hablamos de nombres, si no del trabajo del atleta en sí, de lo que entregue en los entrenamientos y luego en el juego de pelota. Hay muchos jóvenes que están aportando al equipo, y esa es la función que les toca. Así que el objetivo sigue siendo el mismo a pesar de los altibajos que se presenten, clasificar entre los ocho primeros.
Aupado por las dos victorias iniciales, el manager Hernández comenzó el diálogo con una verdad de Perogrullo: «El mérito es que los azules saben jugar pelota».
Exacto, después de la «debacle» popular que dejó el escobazo recibido por los vecinos de Cienfuegos y la recuperación a costa de la desordenada Artemisa, bastaba una comprobación de tal hecho. Industriales vino como anillo al dedo.
«Han sido partidos muy peleados, siempre viniendo de abajo, cambiando las estrategias, partidos tensos. Tratamos siempre de ir avanzando los inning con al menos una carrera, muchas veces no sale así. Sabemos que estamos cortos para impulsar, así que paso a paso lo que pretendemos es empatar cuando estamos debajo en el marcador. Poquito a poco.
«Lázaro Ramírez ha sido clave, bateó de 4-4 en el primer desafío y a Andy Zamora, también se le preparó para situaciones en las que Ramírez esté en base, usualmente lo está haciendo. Lo tenemos alertado por el buen rendimiento de Lázaro. En la primera salida la lluvia fue beneficiosa y nos dejaba el camino servido para ganar la subserie de este clásico».
Hernández estaba consciente de la necesidad de ganar el choque donde lanza su mejor abridor. Cosa que no sucede con regularidad. Freddy Asiel Álvarez sigue con sus vaivenes, un día exquisito sin apoyo ofensivo y a la otra salida nada atinado.
«Confiábamos en que Alaín Sánchez y Freddy Asiel Álvarez son lanzadores ganadores ante Industriales, así que creímos en ellos y esos números. A veces hay que mirar a los números, mira Frank Montieth había perdido 5 veces con nosotros y ya se llevó la sexta derrota».
Villa Clara ha salido poco de casa en lo que va de 55 Serie Nacional. No obstante la mole de cemento que llamamos Sandino no ha atraído mucho público. Industriales dio un impulso, ni tanto, si bien hubo transmisión televisiva.
«El clásico se vive más intenso, en lo personal veo que también vienen al estadio gente que le va a Industriales, eso lo sabemos, que aquí tienen varios seguidores. Pero todo es muy bonito, los azules saben jugar, no se les puede dar un chance porque los aprovechan bien. Afortunadamente no les salieron las cosas bien a ellos y sí a nosotros».
— ¿Qué sucedió con Yeniet Pérez y Andy Sarduy?
— Yeniet no se había preparado bien con la preselección, ya que se operó de la boca primeramente y después tuvo problemas con el cancaneo, luego el viaje a Colombia. Luego estuvo mal al inicio y junto al preparador físico decidimos darle un descanso de tres a cuatro juegos. Pero un descanso donde siguió jugando, preparándose a la ofensiva que es donde está su bajón. A Sarduy un foul que lo golpeó en el último choque contra Artemisa en el empeine lo dejó un poco sentido y para cuidarlo se le dio unos días, pero ya está de regreso como vieron.
— Pese a los «baches» el objetivo se mantiene...
— Desde el principio no hablamos de nombres, si no del trabajo del atleta en sí, de lo que entregue en los entrenamientos y luego en el juego de pelota. Hay muchos jóvenes que están aportando al equipo, y esa es la función que les toca. Así que el objetivo sigue siendo el mismo a pesar de los altibajos que se presenten, clasificar entre los ocho primeros.