Lourdes Gourriel, Orlando Acebey, Víctor Mesa…la representación de peloteros cubanos que brillaron en Series Nacionales que visitan por estos días Miami alcanzó un punto superior tras la llegada este miércoles de los ex estelares Braudilio Vinent y Eduardo Paret.
Vinent, el lanzador más grande que haya pasado por las Series Nacionales, será uno de los invitados de honor de la segunda entrega de Jonronazo con Humor que tendrá lugar el tercer sábado de este mes en el Real Café de la Calle 8 y la 96 avenida.
Paret, por su parte, es uno de los mejores peloteros que mejor ha defendido el campocorto en los circuitos cubanos y también estará presente en el evento que patrocina la empresa El Reencuentro, de Osvaldo Pérez.
"Sin duda, es un honor contar con la presencia de Vinent y Paret, quienes en épocas distintas dejaron su sello en Cuba y en los eventos internacionales'', expresó Pérez, quien se ha especializado en trabajar con estrellas cubanas de Grandes Ligas y ex estelares del pasado. "Esperamos una gran respuesta del público, porque estamos pensando en algo grande para esta segunda entrega del Jonronazo''.
Grande de la lomita
Conocido como el "Meteoro de la Maya'', Vinent dominó desde el montículo -con una actitud intimidante- durante 20 Series Nacionales y fue el primero en llegar a 200 victorias y 2,000 ponches.
Finalizó con balance de 221-167 y 2.42 de promedio de carreras limpias, completando 265 de 400 aperturas, con 63 lechadas, mientras contenía a las ofensivas rivales para un anémico .220 para no hablar ya de su actuación en torneos foráneos, donde se impuso por su consistencia.
Durante mucho tiempo Vinent era el líder indiscutido de varios departamentos de pitcheo hasta que hombres como Carlos Yánes, Pedro Luis Lazo y Jorge Luis Valdés lo sobrepasaron, pero el hombre de Songo La Maya es el referente entre todos los lanzadores de las últimas décadas.
Cerrojo en el campocorto
Paret era considerado uno de los torpederos más completos de las Series Nacionales no solo por la seguridad de su fildeo sino por su bateo en un conjunto de Villa Clara que hizo época en la década de los 90.
En los Juegos Oímpicos de 1996 y el 2004, así como en el Clásico Mundial del 2006 -donde Cuba quedó en segundo lugar- Paret fue el shorstop titular de la isla, y en la Copa del Mundo del 2005 resultó el Jugador Más Valioso al conectar de 19-12 con ocho bases robadas.
Uno de los incidentes que marcaron la trayectoria de Paret fue su suspensión en 1997, cuando las autoridades cubanas lo acusaron de haber entablado "contacto con desertores'', específicamente Rolando Arrojo, cosa que él siempre negó.
Paret regresó para la serie de 1998, pero el incidente siempre le ha perseguido hasta el día de hoy, como reconociera en una entrevista que se le hiciera en el 2014.
"Esa fue una situación difícil de sobrepasar, años en los que sufrí mucho y todavía sufro'', admitió Paret. "Pensé que era el fin del mundo. Tenía 23 años en ese momento…Creo que fueron injustos conmigo, me juzgaron por cosas que hice, pero no hablé con Arrojo. Pero me pregunto: ¿y si lo hubiera hecho? ¿Acaso no puedo hablar de béisbol, de la familia? ¿Por qué pensar que hablaríamos de política?''.
Vinent, el lanzador más grande que haya pasado por las Series Nacionales, será uno de los invitados de honor de la segunda entrega de Jonronazo con Humor que tendrá lugar el tercer sábado de este mes en el Real Café de la Calle 8 y la 96 avenida.
Paret, por su parte, es uno de los mejores peloteros que mejor ha defendido el campocorto en los circuitos cubanos y también estará presente en el evento que patrocina la empresa El Reencuentro, de Osvaldo Pérez.
"Sin duda, es un honor contar con la presencia de Vinent y Paret, quienes en épocas distintas dejaron su sello en Cuba y en los eventos internacionales'', expresó Pérez, quien se ha especializado en trabajar con estrellas cubanas de Grandes Ligas y ex estelares del pasado. "Esperamos una gran respuesta del público, porque estamos pensando en algo grande para esta segunda entrega del Jonronazo''.
Grande de la lomita
Conocido como el "Meteoro de la Maya'', Vinent dominó desde el montículo -con una actitud intimidante- durante 20 Series Nacionales y fue el primero en llegar a 200 victorias y 2,000 ponches.
Finalizó con balance de 221-167 y 2.42 de promedio de carreras limpias, completando 265 de 400 aperturas, con 63 lechadas, mientras contenía a las ofensivas rivales para un anémico .220 para no hablar ya de su actuación en torneos foráneos, donde se impuso por su consistencia.
Durante mucho tiempo Vinent era el líder indiscutido de varios departamentos de pitcheo hasta que hombres como Carlos Yánes, Pedro Luis Lazo y Jorge Luis Valdés lo sobrepasaron, pero el hombre de Songo La Maya es el referente entre todos los lanzadores de las últimas décadas.
Cerrojo en el campocorto
Paret era considerado uno de los torpederos más completos de las Series Nacionales no solo por la seguridad de su fildeo sino por su bateo en un conjunto de Villa Clara que hizo época en la década de los 90.
En los Juegos Oímpicos de 1996 y el 2004, así como en el Clásico Mundial del 2006 -donde Cuba quedó en segundo lugar- Paret fue el shorstop titular de la isla, y en la Copa del Mundo del 2005 resultó el Jugador Más Valioso al conectar de 19-12 con ocho bases robadas.
Uno de los incidentes que marcaron la trayectoria de Paret fue su suspensión en 1997, cuando las autoridades cubanas lo acusaron de haber entablado "contacto con desertores'', específicamente Rolando Arrojo, cosa que él siempre negó.
Paret regresó para la serie de 1998, pero el incidente siempre le ha perseguido hasta el día de hoy, como reconociera en una entrevista que se le hiciera en el 2014.
"Esa fue una situación difícil de sobrepasar, años en los que sufrí mucho y todavía sufro'', admitió Paret. "Pensé que era el fin del mundo. Tenía 23 años en ese momento…Creo que fueron injustos conmigo, me juzgaron por cosas que hice, pero no hablé con Arrojo. Pero me pregunto: ¿y si lo hubiera hecho? ¿Acaso no puedo hablar de béisbol, de la familia? ¿Por qué pensar que hablaríamos de política?''.