Parecerá algo difícil de entender ante jugadores de vasta experiencia, pero fue la impresión que nos llevamos. Villa Clara perdió, antes de comenzar, el juego inaugural de la Serie del Caribe frente al mexicano Naranjeros de Hermosillo, que marcó el regreso de Cuba a este escenario beisbolero.
A nuestro juicio, no superó el momento inicial, ese que va desde la entrada al estadio hasta el primer lanzamiento. Nadie vaya a pensar que se trataba de temor, miedo al adversario, ni nada por estilo, sino de algo decisivo en el deporte de alta competición.
En la literatura deportiva se llama pre-arranque, que a veces es más difícil de dominar que al propio rival. Se reflejó, incluso, en el calentamiento previo al juego, en el cual vimos a los naranjas con pocos bríos y movimiento torpes, sin fluidez. La respuesta, después del playball, fue el tiro de Despaigne al cuadro, sin fuerza, y sin dirección, que le dio la primera anotación al oponente en el capítulo inicial, y luego en la jugada de sacrificio del cuarto episodio, cuando la defensa se quedó perpleja, sin saber qué hacer.
Ante peloteros profesionales, que sin tener mucho renombre en las principales plantillas de ese tipo de pelota en el mundo, eso es fatal, pues no hay tiempo para la recuperación, como sucedió en el choque de apertura.
Ramón Moré, el mentor cubano, dijo que no había que buscarle la quinta pata al gato. "Salimos con el mejor lanzador de este equipo, y no pudo hacer su función, no caminó como esperábamos y eso saca de paso al colectivo. Lo demás es que el adversario bateó con facilidad nuestro pitcheo y respaldó a un excelente pitcher, como Alfredo Aceves, de experiencia en Grandes Ligas y que descolocó totalmente a nuestros bateadores".
Preguntado sobre el tema de la entrada al partido, explicó que "es posible lo que me dices, el juego demoró mucho su inicio y para el que llega a un nuevo escenario suele ser negativo tanta espera. Luego, la tensión sube porque Asiel no pudo pasar de la tercera entrada, y eso hace también mella la disposición del resto de los jugadores, que confían en su carta de triunfo".
Sin embargo, afirmó que "seguiremos con la misma estrategia, es un torneo corto y como tal tenso, ahora se vuelve más complejo por la derrota en el debut, pero cualquiera sea el resultado este domingo ante el elenco anfitrión, pelearemos hasta el final. Este equipo es grande, aunque como viste, estamos enfrentando un béisbol de mucho oficio. Son jugadores que dominan el Abece de este deporte y no podemos regalarles nada", afirmó.
Pasado el trago amargo y, justo antes de enfrentar posiblemente al rival más complicado de la Serie, no solo por su calidad, sino por su historia en el béisbol y por su condición de anfitrión, les pedimos a algunos de los jugadores cubanos una opinión sobre el estreno competitivo aquí. Esto fue lo que nos dijeron, dos de los refuerzos y dos regulares con Villa Clara en la Serie Nacional, por demás iniciándose en un nivel como este.
Yuniet Flores: el impacto del primer momento nos afectó un poco. He jugado en este equipo por muchos años y sabe comportarse, la Serie no será fácil, los rivales son de mucha calidad, pero nosotros también conocemos el béisbol y ustedes saben que damos más de lo que enseñamos en ese choque ante los mexicanos".
Yulieski Gourriel: no es tan así como que el estadio se le vino encima al equipo, pero sí, el ambiente estaba tenso, lo comentábamos en el dogout y eso no nos dejó salir con una respuesta ante el oponente. Sin embargo, como dijo Flores, este Villa Clara es mucho más de lo que se vio y tiene para revertir.
Alfredo Despaigne: no nos salió bien el pitcheo, ese fue el problema, ninguna otra cosa cuenta. La pelota es esa, nosotros hicimos cuatro carreras, pegamos el encuentro, pero no funcionó la lomita, es todo.
Yordanis Linares: para mí fue algo nuevo, pero no creo que nuestro equipo esté mal, tampoco pienso que la presión nos haya causado efecto, estamos acostumbrados a jugar con ella. Por lo menos yo que me enfrentó a esto por primera vez, no lo sentí así, claro, la ansiedad sí puede hacerte lucir mal. Pero podemos levantar, pese a la calidad de los rivales, al menos la que vimos en Puerto Rico, Dominicana y México.
Recordemos la famosa frase del argot beisbolero, un equipo no es tan bueno cuando está ganando, ni tan malo cuando está perdiendo. El propio mentor mexicano, Matías Carrillo, un hombre de vasta experiencia en estos torneos, sentenció al finalizar el juego ante la representación cubana: "No hay que llamarse a engaño, es un conjunto temible, con un poder ofensivo de respetar desde el primer al último turno, el hecho de que haya sido dominado, solo viene a engrandecer el mérito de Aceves. Yo salí impresionado con ese equipo, aunque vencimos con marcador holgado".
O el mismo Aceves, quien al referirse a Despaigne, dijo que "me quito la gorra ante ese hombre, me pegó un batazo de jonrón descomunal, con un lanzamiento difícil, le tiré pegado y en zona baja, y sacó los brazos como los grandes, mis respetos para él".
Lo mismo vimos a la llegada al hotel, donde también se hospeda una gran parte de la fanaticada mexicana, que recibió a los villaclareños con una cerrada ovación.
El certamen es corto, sin embargo, queda combate todavía.
A nuestro juicio, no superó el momento inicial, ese que va desde la entrada al estadio hasta el primer lanzamiento. Nadie vaya a pensar que se trataba de temor, miedo al adversario, ni nada por estilo, sino de algo decisivo en el deporte de alta competición.
En la literatura deportiva se llama pre-arranque, que a veces es más difícil de dominar que al propio rival. Se reflejó, incluso, en el calentamiento previo al juego, en el cual vimos a los naranjas con pocos bríos y movimiento torpes, sin fluidez. La respuesta, después del playball, fue el tiro de Despaigne al cuadro, sin fuerza, y sin dirección, que le dio la primera anotación al oponente en el capítulo inicial, y luego en la jugada de sacrificio del cuarto episodio, cuando la defensa se quedó perpleja, sin saber qué hacer.
Ante peloteros profesionales, que sin tener mucho renombre en las principales plantillas de ese tipo de pelota en el mundo, eso es fatal, pues no hay tiempo para la recuperación, como sucedió en el choque de apertura.
Ramón Moré, el mentor cubano, dijo que no había que buscarle la quinta pata al gato. "Salimos con el mejor lanzador de este equipo, y no pudo hacer su función, no caminó como esperábamos y eso saca de paso al colectivo. Lo demás es que el adversario bateó con facilidad nuestro pitcheo y respaldó a un excelente pitcher, como Alfredo Aceves, de experiencia en Grandes Ligas y que descolocó totalmente a nuestros bateadores".
Preguntado sobre el tema de la entrada al partido, explicó que "es posible lo que me dices, el juego demoró mucho su inicio y para el que llega a un nuevo escenario suele ser negativo tanta espera. Luego, la tensión sube porque Asiel no pudo pasar de la tercera entrada, y eso hace también mella la disposición del resto de los jugadores, que confían en su carta de triunfo".
Sin embargo, afirmó que "seguiremos con la misma estrategia, es un torneo corto y como tal tenso, ahora se vuelve más complejo por la derrota en el debut, pero cualquiera sea el resultado este domingo ante el elenco anfitrión, pelearemos hasta el final. Este equipo es grande, aunque como viste, estamos enfrentando un béisbol de mucho oficio. Son jugadores que dominan el Abece de este deporte y no podemos regalarles nada", afirmó.
Pasado el trago amargo y, justo antes de enfrentar posiblemente al rival más complicado de la Serie, no solo por su calidad, sino por su historia en el béisbol y por su condición de anfitrión, les pedimos a algunos de los jugadores cubanos una opinión sobre el estreno competitivo aquí. Esto fue lo que nos dijeron, dos de los refuerzos y dos regulares con Villa Clara en la Serie Nacional, por demás iniciándose en un nivel como este.
Yuniet Flores: el impacto del primer momento nos afectó un poco. He jugado en este equipo por muchos años y sabe comportarse, la Serie no será fácil, los rivales son de mucha calidad, pero nosotros también conocemos el béisbol y ustedes saben que damos más de lo que enseñamos en ese choque ante los mexicanos".
Yulieski Gourriel: no es tan así como que el estadio se le vino encima al equipo, pero sí, el ambiente estaba tenso, lo comentábamos en el dogout y eso no nos dejó salir con una respuesta ante el oponente. Sin embargo, como dijo Flores, este Villa Clara es mucho más de lo que se vio y tiene para revertir.
Alfredo Despaigne: no nos salió bien el pitcheo, ese fue el problema, ninguna otra cosa cuenta. La pelota es esa, nosotros hicimos cuatro carreras, pegamos el encuentro, pero no funcionó la lomita, es todo.
Yordanis Linares: para mí fue algo nuevo, pero no creo que nuestro equipo esté mal, tampoco pienso que la presión nos haya causado efecto, estamos acostumbrados a jugar con ella. Por lo menos yo que me enfrentó a esto por primera vez, no lo sentí así, claro, la ansiedad sí puede hacerte lucir mal. Pero podemos levantar, pese a la calidad de los rivales, al menos la que vimos en Puerto Rico, Dominicana y México.
Recordemos la famosa frase del argot beisbolero, un equipo no es tan bueno cuando está ganando, ni tan malo cuando está perdiendo. El propio mentor mexicano, Matías Carrillo, un hombre de vasta experiencia en estos torneos, sentenció al finalizar el juego ante la representación cubana: "No hay que llamarse a engaño, es un conjunto temible, con un poder ofensivo de respetar desde el primer al último turno, el hecho de que haya sido dominado, solo viene a engrandecer el mérito de Aceves. Yo salí impresionado con ese equipo, aunque vencimos con marcador holgado".
O el mismo Aceves, quien al referirse a Despaigne, dijo que "me quito la gorra ante ese hombre, me pegó un batazo de jonrón descomunal, con un lanzamiento difícil, le tiré pegado y en zona baja, y sacó los brazos como los grandes, mis respetos para él".
Lo mismo vimos a la llegada al hotel, donde también se hospeda una gran parte de la fanaticada mexicana, que recibió a los villaclareños con una cerrada ovación.
El certamen es corto, sin embargo, queda combate todavía.