Los venezolanos Águilas del Zulia superaron 8-3 a los Alazanes de Granma, equipo cubano que hasta entonces marchaba invicto en la Serie del Caribe de Béisbol.

Antes del partido, los antillanos recibían halagos por doquier e incluso se ganaron el cartel de favoritos al título, algo impensado antes de comenzar la competencia de Culiacán-2017.

No obstante, este partido lo afrontaron con el pasaporte garantizado a las semifinales.

La escuadra venezolana tomó el control de las acciones en el capítulo inicial, con un ramillete de tres carreras, en el que influyó un error en tiro a primera base del torpedero cubano Alexander Ayala.

Todo parecía desmoronarse para el elenco cubano, porque su abridor, el derecho Freddy Asiel Álvarez, uno de los pilares de la selección nacional en los últimos años, explotó en ese mismo primer inning.

Pero pronto los Alazanes equilibraron el partido, al fabricar un rally de tres anotaciones en el principio del segundo capítulo, remolcadas todas por Carlos Benítez, con enorme cuadrangular a lo profundo del jardín izquierdo.

La inmediata reacción de los cubanos les devolvió la confianza total que habían ganado en los últimos días, con sus triunfos sobre los dominicanos Tigres del Licey (4-0) y los boricuas Criollos de Caguas (6-1).

Sin embargo, el primer relevista de Granma, Noelvis Entenza, flaqueó en el cuarto episodio y, después de dos outs, admitió una carrera, remolcada por Ronny Cedeño (en esa anotación influyó un robo de base de Freddy Galvis, en el lanzamiento previo al hit impulsor).

Un inning más tarde, en el quinto, Venezuela amplió la diferencia con otro racimo de tres carreras, coronado por doblete de Galvis entre las praderas izquierda y central.

El pitcheo de Cuba hacía aguas. Hasta ese momento ya habían desfilado cinco lanzadores por el montículo del Nuevo Estadio de los Tomateros de Culiacán, sede del certamen.

Los cubanos amenazaron en la apertura de la sexta entrada con bases llenas y un out, pero el relevista zurdo del Zulia, Wilfredo Ledezma, ponchó a Yunior Paumier y a Alexander Ayala, segundo y tercer bates en la alineación de los Alazanes, para apagar el fuego sin daño alguno.

La ventaja 8-3 de los venezolanos permaneció intacta cuando apenas restaba por transitar el último tercio del duelo.

Inconformes con la superioridad de cuatro, las Águilas volvieron a la carga en el final del séptimo y registraron otra rayita, empujada por Galvis, el mejor jugador del equipo venezolano y uno de los más brillantes del Campeonato, con sencillo de humo al derecho.

El crédito de la victoria correspondió a Ledezma, pues el abridor Wilfredo Boscan no completó el quinto inning.

Ledezma tiró un relevo de dos entradas y dos tercios, en las que ponchó a tres rivales y no admitió carrera.

Galvis se llevó la distinción de jugador más valioso del cotejo, al disparar dos sencillos y un doble en cuatro veces al bate, con dos carreras impulsadas y otras tantas anotadas, además de haberse robado una base.

Por los ganadores también brilló Cedeño (tres sencillos, una empujada y una anotada), mientras por los derrotados sobresalió Benítez (sencillo y cuadrangular, con tres impulsadas, todas las de Cuba en el desafío).

Con este resultado quedaron definidos los cuatro semifinalistas del clásico caribeño, aunque la jornada del domingo servirá para cuadrar las ubicaciones y los cruces.

Así, los Águilas de Mexicali (3-0) y del Zulia (2-1), los Alazanes de Granma (2-1) y los Criollos de Caguas (1-3) aseguraron su boleto a la próxima etapa, mientras los Tigres del Licey (0-3), club más laureado de la historia del torneo, con 10 títulos, quedó eliminado.