Tan alto como en su sede tradicional del estadio Capitán San Luis, sonó este domingo la corneta pinareña en el recinto ferial de Expocuba, en La Habana, donde la embajada de la República Bolivariana de Venezuela en Cuba le rindió homenaje al tsunami verde, campeón de la 53 Serie Nacional de pelota.

A nombre del gobierno y el pueblo venezolanos, Edgar González, encargado de negocios en la sede diplomática en la Habana le entregó a Alfonso Urquiola, manager de los monarcas, la Copa Hugo Chávez Frías, ante cientos de personas que aplaudieron al plantel que superó a los cocodrilos de Matanzas en el play off por el título más codiciado del deporte cubano.

Esta es la primera vez que ocurre semejante reconocimiento, y en nombre de los agasajados, Urquiola agradeció el gesto de los venezolanos y aseveró que esta Copa tiene un gran valor para el plantel que dirige, pues los compromete a ser mejores cada día.

En la jornada se recordó que la pelota ha sido un puente de hermandad entre ambas naciones. En 1896, emigrados de nuestro país participaron en los primeros juegos de ese deporte allá, y con el dinero recaudado se financió la compra de armas para la lucha independentista cubana. La ocasión sirvió además para rememorar la pasión de Chávez por el béisbol.

Al homenaje a los peloteros pinareños asistieron el miembro del Buró Político y vicepresidente del Consejo de Estado, Salvador Valdés Mesa, la miembro del secretariado del Comité Central del Partido Olga Lidia Tapia Iglesias, el comandante del Ejército Rebelde Julio Camacho Aguilera, y las principales autoridades políticas, del gobierno y del Inder de la provincia vueltabajera.