Venía de Curazao, con una sencilla inscripción, la de Señor Mantilla. Quería pasar inadvertido, pero cuentan que en los albores de 1881, el muelle de Puerto Cabello debió estar lleno de gente aquel día de enero. Él, José Martí, era una personalidad que por mucho que tratara de ocultarse, su luz delataría su presencia.
En horas de la tarde de este viernes, la tropa villaclareña arribó a Isla Margarita, donde fueron recibidos por colaboradores cubanos en esa urbe, y el pueblo en general.
Y así, salvando la distancia del tiempo, y del respeto por el Maestro, llegaron los peloteros del equipo de Villa Clara a la Isla de Margarita, el único estado insular de la Venezuela de hoy. Aunque no hubo aduana, pues los organizadores previeron todo para que los jugadores se trasladaran rápido a la ciudad, no pasaron inadvertidos, y los que allí aguardaban salieron corriendo a hacerles fotos al ómnibus que los trasladaba.
Pero no era el siglo XIX, ese que el presidente Nicolás Maduro, con razón, calificó como el que debió unirnos, y no separarnos, es el XXI, el de la CELAC, el de la República Bolivariana, la de Chávez, es la centuria de la unidad en la diversidad. Es justamente el de la integración.
Así lo vivió la escuadra villaclareña al llegar a la Casa de la Cultura de la localidad de Pueblo La Mar, donde fue recibida por los colaboradores de todas las misiones destacadas en Margarita, pero también por los margariteños, que rápidamente identificaron a Despaigne, a Yulieski y fue un enjambre de pueblo lo que agasajó a los peloteros de la central provincia cubana.
Estoy aquí para pedirles una foto, un autógrafo e ir a apoyarlos, excepto el día en que se enfrenten a Magallanes, nos dijo Jesús, quien vino desde tierra firme para verlos.
"No podía perderme esta oportunidad, el béisbol cubano es apasionante, esos peloteros lo entregan todo en el terreno, da gusto verlos", afirmó.
Emotivo fue escuchar cantado por nuestros colaboradores el himno nacional venezolano, el del Bravo Pueblo, e indescriptible fue la manera en que muchos de los de Margarita interpretaron el cubano, el de Bayamo, en una clara muestra, como ocurrió en la recién finalizada II Cumbre de la CELAC, que todos cantamos el himno de Nuestra América.
Tras las emociones, Ramón Lunar, capitán naranja, les habló a los colaboradores cubanos y les dijo a nombre de sus compañeros, que venían a jugar buena pelota, dar todo de nosotros, por ustedes, por Villa Clara, por Cuba y también, para quienes nos vayan a ver, darles un buen espectáculo.
Mientras, Ramón Moré, el mentor villaclareño, reiteró que este equipo viste el uniforme de Villa Clara pero lleva en el corazón el nombre de Cuba.
Como ya se había anunciado, Freddy Asiel Álvarez será hoy el abridor ante Naranjeros de Hermosillo, a las 9:00 p.m., hora de nuestro país. "Estoy bien, listo, es una experiencia nueva, pero como siempre la motivación está en regalar un buen trabajo, hacerlo como si fuera el primer día de un evento internacional. El rival tiene calidad, y aunque es desconocido, nosotros para ellos causamos el mismo efecto", expresó.
Ismel Jiménez dijo que si bien no ha tenido un buen año en numeritos, estoy ansioso por demostrar que sigo siendo el mismo. Lo haré con Villa Clara, no dejaré de intentarlo con Sancti Spíritus y con el equipo Cuba.
La expectación creada por el regreso de Cuba a la Serie del Caribe es grande, pero realmente lo que resulta inmenso es la acogida, la popularidad y el deseo de ver al campeón cubano sobre la grama del estadio Nueva Esparta.
En horas de la tarde de este viernes, la tropa villaclareña arribó a Isla Margarita, donde fueron recibidos por colaboradores cubanos en esa urbe, y el pueblo en general.
Y así, salvando la distancia del tiempo, y del respeto por el Maestro, llegaron los peloteros del equipo de Villa Clara a la Isla de Margarita, el único estado insular de la Venezuela de hoy. Aunque no hubo aduana, pues los organizadores previeron todo para que los jugadores se trasladaran rápido a la ciudad, no pasaron inadvertidos, y los que allí aguardaban salieron corriendo a hacerles fotos al ómnibus que los trasladaba.
Pero no era el siglo XIX, ese que el presidente Nicolás Maduro, con razón, calificó como el que debió unirnos, y no separarnos, es el XXI, el de la CELAC, el de la República Bolivariana, la de Chávez, es la centuria de la unidad en la diversidad. Es justamente el de la integración.
Así lo vivió la escuadra villaclareña al llegar a la Casa de la Cultura de la localidad de Pueblo La Mar, donde fue recibida por los colaboradores de todas las misiones destacadas en Margarita, pero también por los margariteños, que rápidamente identificaron a Despaigne, a Yulieski y fue un enjambre de pueblo lo que agasajó a los peloteros de la central provincia cubana.
Estoy aquí para pedirles una foto, un autógrafo e ir a apoyarlos, excepto el día en que se enfrenten a Magallanes, nos dijo Jesús, quien vino desde tierra firme para verlos.
"No podía perderme esta oportunidad, el béisbol cubano es apasionante, esos peloteros lo entregan todo en el terreno, da gusto verlos", afirmó.
Emotivo fue escuchar cantado por nuestros colaboradores el himno nacional venezolano, el del Bravo Pueblo, e indescriptible fue la manera en que muchos de los de Margarita interpretaron el cubano, el de Bayamo, en una clara muestra, como ocurrió en la recién finalizada II Cumbre de la CELAC, que todos cantamos el himno de Nuestra América.
Tras las emociones, Ramón Lunar, capitán naranja, les habló a los colaboradores cubanos y les dijo a nombre de sus compañeros, que venían a jugar buena pelota, dar todo de nosotros, por ustedes, por Villa Clara, por Cuba y también, para quienes nos vayan a ver, darles un buen espectáculo.
Mientras, Ramón Moré, el mentor villaclareño, reiteró que este equipo viste el uniforme de Villa Clara pero lleva en el corazón el nombre de Cuba.
Como ya se había anunciado, Freddy Asiel Álvarez será hoy el abridor ante Naranjeros de Hermosillo, a las 9:00 p.m., hora de nuestro país. "Estoy bien, listo, es una experiencia nueva, pero como siempre la motivación está en regalar un buen trabajo, hacerlo como si fuera el primer día de un evento internacional. El rival tiene calidad, y aunque es desconocido, nosotros para ellos causamos el mismo efecto", expresó.
Ismel Jiménez dijo que si bien no ha tenido un buen año en numeritos, estoy ansioso por demostrar que sigo siendo el mismo. Lo haré con Villa Clara, no dejaré de intentarlo con Sancti Spíritus y con el equipo Cuba.
La expectación creada por el regreso de Cuba a la Serie del Caribe es grande, pero realmente lo que resulta inmenso es la acogida, la popularidad y el deseo de ver al campeón cubano sobre la grama del estadio Nueva Esparta.