Para crear una polémica beisbolera en Cuba no hace falta muchos elementos, a pesar de toda la invasión futbolera que hay en nuestro país; mal criticada por muchos medios de comunicación, la pasión nacional sigue siendo el deporte de las bolas y los strikes. Tema que el pasado lunes fue abordado en el programa televisivo “Al duro y sin guante”, a propósito del inminente inicio de la 53 Serie Nacional.

Ya había comentado en la primera parte de este artículo lo poco que me pareció positivo en dicho debate entre especialistas y además finalizaba con el aspecto que para mí fue el de menos calidad dentro de la polémica. Claro que no fue el único. A él se suma algo muy recurrente en los últimos tiempos, ¿Cómo debe ser la estructura del torneo doméstico?, en busca de elevar la calidad de un béisbol que dio muchas glorias, pero hoy no se encuentra en su mejor momento, digan lo que digan.

Desde el pasado año el formato de la serie es de 45 partidos en una primera etapa con 16 equipos, para que luego clasifiquen 8 y jueguen entre ellos 42 juegos con cinco refuerzos obligatorios de los elencos que quedaron en el camino. Los cuatro de avanzada son los que irán a los tan queridos play off. El actual campeón es Villa Clara, que derrotó a Matanzas en solo cinco partidos en serie al mejor de cuatro.

¿Dónde está el conflicto?

Sencillo, quieren juntar dos conceptos que a mi entender son totalmente inversos en su proporción: Calidad y Territorialidad. Esta ecuación nos conduce a un resultado nulo, pues debido a muchos factores; cantidad de población, peloteros que han desertado, arbitraje con eficiencia regular, poca motivación de atletas y entrenadores, hacen que la solución para poder concentrar el nivel sea reducir conjuntos.

En el programa los criterios amén de que eran complicados de entender, ya que todos querían hablar al mismo tiempo; lo más parecido a una de las tantas peñas que se reúnen diariamente en esquinas, parques o centro laborales de la isla, resultaban soñadoras e irreales. ¿Por qué no?, cada provincia tiene derecho a tener un elenco dentro del campeonato nacional, era lo que cuestionaban en el espacio transmitido por el canal Telerebelde.

¿Cómo va a ver calidad en 16 equipos?

Los cuerpos de lanzadores de todos los conjuntos sufren cada año pérdidas importantes y si se dice que el pitcheo representa el 75% de un juego de béisbol, resulta imposible que 16 selecciones brinden un espectáculo a la altura del que piden todos. La ofensiva desplegada en nuestra serie nacionales en los últimos años es un espejismo, que sale a la luz cuando en eventos internacionales los bates se enfrían de manera escandalosa.

Sin irme del tema pitcheo, otros de los aspectos tocados en el programa fue el estado en que se encuentra la capital cubana con sus serpentineros. Innegable es que Industriales; equipo representativo de La Habana y a su vez el más ganador después del año 1959 con 12 coronas, no sonríe de oreja a oreja en cuanto a pitcheo, pero esto no es justificación para decir en un medio de comunicación a nivel nacional que el trabajo que se realiza con los lanzadores en dicha ciudad es malo, así con todas las letras, al menos para mí sonó ofensivo de la forma en que se expresó…

Y si quieren pueden tacharme de industrialista, pues no tengo miedo reconocerlo, pero no se puede hablar así a la ligera sin antes hacer una investigación minuciosa de las causas que han llevado a el problema. ¿Quiénes de los sentados en las butacas del set de televisión el pasado lunes, se ha llegado a la academia provincial de La Habana para entrevistar e indagar sobre el funcionamiento de la misma respecto al trabajo con el pitcheo? Eso sin contar que es hora de hablar de frente y sin temor decir que luego de aquel título que ganaron los azules de la capital en la temporada 2002-2003, con record de victorias, con un equipo sólido en todas sus líneas, siendo incluso el mejor staff de lanzadores, con sus roles bien definidos, bajo el mando de Rey Vicente Anglada. El capitulo de las fugas hacia otras tierras comenzó a ser masivo, dejando año a año con pocos efectivos de calibre encima del montículo.

Por último y no menos importante, reseñar que tampoco soy partidario de estar justificando a la Comisión Nacional de Béisbol, por las cosas que son de su entera responsabilidad y que no son atajadas con toda la atención que se requiere. Dicha entidad si responsable de que hoy la Serie Nacional tenga fallas que conspiran en pos de una mejoría que no se ve a corto plazo. Si se quiere que la afición sienta otra vez el amor incondicional de antaño, que los estadios no solo se llenen en la postemporada, que los jóvenes recuperen la fe en el deporte nacional, que Cuba retome el espacio perdido fuera de nuestras fronteras, hay que poner manos a la obra ¡YA!

La remuneración anunciada para los atletas el pasado mes de septiembre es un paso, pero podemos hacer más, más nosotros en casa, sin echarle culpa a sistemas foráneos ni muros que nos bloquean.