La Federación de Béisbol de los Estados Unidos anunció en su sitio digital que la continuación de la serie bilateral con Cuba en 2017 comenzará el 2 de julio en Carolina del Norte.

Será el sexto tope amistoso después de su reanudación cinco años atrás.

Estados Unidos sirvió de sede en 2013 y 2015 mientras Cuba fue la anfitriona en 2012, 2014 y 2016.

La nueva versión será coauspiciada por los Charlotte Knights y Durham Bulls y se desarrollará enteramente en el estado de Carolina del Norte.

La serie comenzará en el Complejo de Entrenamiento de la Federación Nacional de Béisbol en la localidad de Cary el 2 de julio; al día siguiente seguirá en el Durham Bulls Athletic Park (DBAP). BB&T Ballpark en Charlotte será la sede del desafío del 4 de julio y regresarán al Complejo Nacional de Entrenamieno para los dos partidos finales el 6 y 7 de juio.

El partido del 4 de julio, Día de la Independencia, formará parte de un gran espectáculo. Paul Seiler, director ejecutivo de la federación de EE.UU, anticipó que los aficionados pudieran estar de plácemes al ver nuevamente en acción a jugadores representantes de dos potencias beisboleras.

Estos topes se restauraron en 2012 después de 16 años sin celebrarse, época en que las autoridades cubanas no se mostraban muy deseosas de proseguirlos ante el asedio de los cazatalentos y las incitaciones a las fugas, un panorama que poco ha cambiado no obstante el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre los dos países y el acercamiento de la federación cubana y las Grandes Ligas que, mientras esperan se elimine el embargo o se concrete un permiso especial para que los jugadores que actúen en Cuba puedan hacerlo en la Gran Carpa y retornar a la isla, no han podido prohibir que sus clubes sigan firmando a los beisbolistas “desertores” mientras en Cuba continúan arengando al patriotismo y negociando con Major League Baseball.

Dentro de Cuba ningún directivo ni medio ha esbozado en que consisten las negociaciones actuales que suelen llevarse a cabo en Nueva York en espera de esa autorización del Departamento del Tesoro que parece ya tocará  a la Administracion Trump.

Tampoco se sabe si en alguna de las próximas sesiones del Parlamento en el nuevo escenario del Capitolio Nacional algún diputado podría interesarse por tan relevante acontecimiento que se vincula incluso con las modificaciones migratorias.