La 54 edición de la Serie Nacional terminó de la peor forma para el peor Villa Clara de la historia: con cuatro derrotas consecutivas que dejaron a la selección naranja fuera de la segunda fase de la competición.
Los villaclareños debutaron, con ese nombre, en la Serie Nacional de 1977-78. Desde ese entonces hasta hoy, solo en dos ocasiones jugaron para un promedio inferior a 500: en 1982, cuando terminaron con 24-27 y….ahora, con 21-24. Además, por primera vez desde la temporada 1997-98, los naranjas no avanzan a los playoff y, para completar el desastre, el equipo perdió la cadena de dieciséis campeonatos consecutivos en los que logró 50 o más victorias.
¿Qué pasó con Villa Clara en 2014? Probablemente no pocos identifiquen a las ausencias (Yasmani Hernández, Diosdani Castillo, entre otros) como el principal causante de la debacle; pero sucede que por esta situación han pasado otros equipos…que jugarán en la segunda etapa de la Serie (para cualquier duda, consulten el róster de la Isla de la Juventud y Matanzas), así que “la causa de las cosas” no estuvo solo en los que no estuvieron.
El equipo jugó horrible como visitante (10-14) y en el “Augusto César Sandino” los resultados fueron mediocres: 11 y 10. El promedio ofensivo general fue de apenas 264, con tan solo 19 cuadrangulares en 45 partidos. Quién hubiera imaginado, un año atrás, que el líder con el bate de Villa Clara sería nada menos que Yeniet Pérez (seis jonrones, 30 impulsadas y 286). El bajo rendimiento de Ariel Borrero (246 y tan solo 16 remolcadas, con 79 hombres encontrados en posición anotadora) y de Ramón Lunar (237 y apenas 15 impulsadas) sin dudas influyó en el balance final de la selección.
Desde la lomita, los lanzadores no respondieron en el momento oportuno. Freddy Asiel Álvarez volvió a ser imbateable (4-2 y 1,07 PCL, con 56 ponches), pero los otros abridores no aportaron lo esperado: Robelio Carrillo finalizó con 3-3 y 2.44; Alaín Sánchez 2-4 y 5.11, Marlon Romero 1-4 y 5.40 y Luis Borroto, 1-2. Entre los relevistas, Yosvani Pérez fue el que tuvo un rendimiento más aceptable (3-1 y 4 JS), pero Yasmani Hernández Rojas, como cerrador, no cumplió (3-3 y 2.63).
Creo que este fue el último año de Ramón Moré al frente de Villa Clara. El director condujo al equipo al título nacional, en 2013 y lo llevó a los playoff en la temporada anterior. No me parece que Moré regresará para la 55 Serie; aunque, realmente, el problema no radica solo en la conducción. No es difícil predecir un escenario en el que Freddy Asiel juegue, quizás dentro de poco, en algún equipo de una liga profesional asiática (¿Japón)?, y el retiro de Borrero cada vez está más cercano. Ante este probable escenario, tal vez ni los más optimistas sueñen con otro título nacional de Villa Clara, al menos en un futuro cercano.
Los villaclareños debutaron, con ese nombre, en la Serie Nacional de 1977-78. Desde ese entonces hasta hoy, solo en dos ocasiones jugaron para un promedio inferior a 500: en 1982, cuando terminaron con 24-27 y….ahora, con 21-24. Además, por primera vez desde la temporada 1997-98, los naranjas no avanzan a los playoff y, para completar el desastre, el equipo perdió la cadena de dieciséis campeonatos consecutivos en los que logró 50 o más victorias.
¿Qué pasó con Villa Clara en 2014? Probablemente no pocos identifiquen a las ausencias (Yasmani Hernández, Diosdani Castillo, entre otros) como el principal causante de la debacle; pero sucede que por esta situación han pasado otros equipos…que jugarán en la segunda etapa de la Serie (para cualquier duda, consulten el róster de la Isla de la Juventud y Matanzas), así que “la causa de las cosas” no estuvo solo en los que no estuvieron.
El equipo jugó horrible como visitante (10-14) y en el “Augusto César Sandino” los resultados fueron mediocres: 11 y 10. El promedio ofensivo general fue de apenas 264, con tan solo 19 cuadrangulares en 45 partidos. Quién hubiera imaginado, un año atrás, que el líder con el bate de Villa Clara sería nada menos que Yeniet Pérez (seis jonrones, 30 impulsadas y 286). El bajo rendimiento de Ariel Borrero (246 y tan solo 16 remolcadas, con 79 hombres encontrados en posición anotadora) y de Ramón Lunar (237 y apenas 15 impulsadas) sin dudas influyó en el balance final de la selección.
Desde la lomita, los lanzadores no respondieron en el momento oportuno. Freddy Asiel Álvarez volvió a ser imbateable (4-2 y 1,07 PCL, con 56 ponches), pero los otros abridores no aportaron lo esperado: Robelio Carrillo finalizó con 3-3 y 2.44; Alaín Sánchez 2-4 y 5.11, Marlon Romero 1-4 y 5.40 y Luis Borroto, 1-2. Entre los relevistas, Yosvani Pérez fue el que tuvo un rendimiento más aceptable (3-1 y 4 JS), pero Yasmani Hernández Rojas, como cerrador, no cumplió (3-3 y 2.63).
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