Hoy comenzaré por el final. Ese que puede resumirse en un hecho incontrastable: la victoria de 2-1 lograda por Villa Clara sobre Camagüey en diez capítulos bajo el signo de la intensa rivalidad protagonizada por Freddy Asiel Álvarez, en ocho completos, y Norge Luis Ruiz, por Camaguey, en siete y dos tercios.

Dicho eso, no queda mucho por agregar, salvo cómo y cuándo aparecieron las carreras frente a ambos hombres fuertes de la lomita.

Por los naranjas los primeros amagos se dieron el tercero, momento en el que Yulexis La Rosa fue puesto out en la goma gracias al excelente tiro de Héctor Hernández desde la pradera la central; tres hits se habían disparado en esa entrada, mas la defensa camagüeyana jugó bien y consiguió mantener la igualada a cero.

No ocurriría lo mismo un inning después, cuando el incogible de Borrero, su robo de segunda y el doblete de Yeniet Pérez bastaron para que los anfitriones abrieran la cuenta a su favor.

De nuestro lado el desquite llegaría en el quinto. Ya se habían perdido dos buenas oportunidades, en el segundo y el cuarto capítulos, ocasiones en las que Rafael Lastre no logró cumplir su papel y archivó ponche y rolata para doble matanza, respectivamente. Sin embargo, en el caso que nos ocupa los errores de Yeniet Pérez y Yandri Canto se coaligaron para que Téllez avanzara por el cuadro y finalmente anotara por impulso de un sacrificio rubricado por Osmel Águila; en esencia, sin batear de forma indiscutida, Camagüey emparejó cuentas.

No habría mayores sobresaltos durante el resto de la ruta, recorrida de forma magistral por dos de los lanzadores más destacados que posee la pelota nacional. Freddy Asiel archivaría siete ponches y cinco hits permitidos; Norge Luis nueve retirados por la vía de los strikes y seis conexiones de valor.

Así las cosas, se trataba de uno de esos compromisos que deciden los serpentineros de la segunda línea, precisamente el área que más dificultades ha presentado en la franquicia tricolor.

Visto el panorama, la elección lógica pareció ser el jovencito Rolando Rodríguez, que en lo que va de campeonato se ha perfilado como un talento a desarrollar. Desde la cueva naranja la apuesta se centró en un brazo de experiencia, Yosvany Pérez, auxiliado en el comienzo del noveno por el zurdo Elvis Camejo, que entró para dominar a Dary Bartolomé.

Para entender lo ocurrido los remito a lo visto hasta ahora en la campaña: partido que Camagüey no define antes de los finales puede considerarse casi con absoluta seguridad partido perdido. Rodríguez no pudo cambiar esa realidad y si bien consiguió salir de apuros en el noveno, ya en la entrada siguiente se enfrentó a una situación de bases llenas, sin outs, ante la cual poco cabía hacer. Resultado: hit largo a los jardines, Camagüey al campo.

No tengo que extenderme en explicaciones adicionales. Como sucede con demasiada regularidad en nuestra pelota, Camagüey peleó, plantó cara... y volvió a caer. Con esta, suman 13 derrotas en 19 salidas, un balance que sencillamente no da en ningún cálculo clasificatorio. Mañana con Góngora y el sábado con Quiroz, habrá que intentar la hombrada.