A su forma, la lluvia ha sido protagonista en este primer tramo de la presente Serie Nacional. Este miércoles, cuando el calendario de la fase clasificatoria dejaba atrás su primera mitad, las precipitaciones volvieron a hacer de las suyas, obligando a suspender los duelos pactados en la Isla de la Juventud y Villa Clara.

Sin embargo, el clima fue propicio para la celebración de varios desafíos, y uno de ellos supuso un ligero tropiezo de los líderes matanceros en la sabana agramontina. Allí, el ídolo local Norge Luis Ruiz se subió al box en estado de gracia y lanzó ocho entradas de manera formidable.

En ese lapso recetó siete ponches —indiscutible líder en ese departamento— y apenas toleró tres imparables antes de cederle el puesto a Rolando Rodríguez, quien dio la última mano a la lechada.

Mientras, sus compañeros sentenciaron en el segundo capítulo, cuando Henry Quintero disparó un doblete con par de hombres en base a Yaniel Blanco, uno de los ocho relevistas utilizados por el alto mando yumurino.

El desenlace fue aprovechado por Industriales para acercarse a la cima, gracias a su despliegue ofensivo frente al staff tunero. Más allá de las cercas del Julio Antonio Mella fueron a parar los batazos de Alexander Malleta y Lourdes Yunielki Gourriel, este para empujar tres anotaciones y confirmarse como uno de los bateadores más oportunos del torneo.

Por su parte, el modesto e inexperto elenco cienfueguero consiguió inclinar a su favor la serie frente a los Gallos espirituanos, algo que dignifica su paso por el torneo. Los Elefantes supieron reponerse del temprano jonrón de José Enrique Alomá, y con un ataque de 12 hits apuntalaron la excelente faena del novato Hermes González, quien cubrió el resto de la ruta sin mayores contratiempos.

Mientras, las Avispas se mantuvieron merodeando la zona de clasificación después del triunfo in extremis sobre los Cazadores artemiseños. Un pelotazo de Geonel Gutiérrez con las bases llenas en el octavo episodio propició el empate de los indómitos. Luego, en el primero de los extrainnnigs un costosísimo error de Víctor González puso fin a la historia.

Además, los Alazanes granmenses trotaron a sus anchas en el primero de los desafíos que tenían pactados con el maltrecho Mayabeque. Urmani Guerra, con par de cuadrangulares y cinco carreras empujada, llevó la voz cantante del feroz ataque que cerró con 15 imparables. Luego, nadaron a contracorriente hasta remontar en las postrimerías del juego y conseguir un importantísimo triunfo para sus aspiraciones de llegar a la segunda fase.