Para nadie es un secreto la baja en su nivel que presenta la 55 Serie Nacional de Béisbol.

Como en todos los torneos, siempre hay equipos rezagados, y otros que dominan sin contratiempos todo el calendario de una campaña —como el caso de los Tigres de Ciego de Ávila en lo que va del presente certamen.

Altas y bajas en los rosters ha dado paso a una gran cantidad de debutantes que no cuentan con toda la visión y experiencia para este exigente y ‘complicado juego’.

Lo cierto es que el proceso con miras a la mejoría de la liga se va traduciendo en un proceso a largo plazo.

¿Quieren intentar determinar cuánto?

Imagínense el caso de Artemisa, y como su manager Dany Valdespino tuvo que completar una plantilla para competir al más alto nivel del béisbol, ante un arsenal de bajas —antes y dentro de la serie— que infelizmente cambiaron el enfoque de un conjunto en pleno ascenso.

El talento está, aparece, siempre lo vamos a ver ahí. Sin dudas. No obstante, el transcurso para armar una selección que pueda disputar clasificaciones —al menos en los primeros 45 partidos— es una tarea compleja.

Pregúntenle a Luis Ulacia, o a Luis Guevara, o mejor a Rolando Hernández, algunos que han ocupado la silla caliente como pilotos de Camagüey, novena que no aparece en la élite hace más de ocho años.

Lo más espeluznante en el presente, son los declives de tradicionales planteles como Santiago de Cuba y Villa Clara, aunque este último cuenta con menos crisis al analizar su trayectoria en el actual quinquenio.

Qué decir del hundimiento año tras año de Guantánamo, y las pocas apariciones de Las Tunas y Holguín en play off.

Este año el panorama ha cambiado, pues Sancti Spíritus está en la lucha de nuevo. Holguín tiene un pitcheo cumplidor, pero su ofensiva debe producir más para poder incluirse. Los indios quieren estar en la disputa, aunque no estabilizan un orden defensivo cumplidor —sobre todo de los jugadores de cuadro.

Matanzas ha estado tambaleante, aun cuando posee uno de los más ponderados records al jugar en casa.

La oposición de Cienfuegos, conjunto que cuenta con una alineación relativamente joven y de rendimiento constante, podría ser más que peligrosa en las aspiraciones de un boleto a la segunda ronda.

Mayabeque, otro colectivo en la escala principal de las decepciones, roza el décimo sexto lugar desde hace un par de semanas.

El colapso de la selección que comanda el piloto debutante Romelio Martínez, no estabiliza su pitcheo, algo que era de esperar. Los cuadrangulares han estado, pero no en el momento oportuno; el record de (1-11) da crédito de la poca efectividad de sus bateadores.

Posiblemente esta temporada haya nuevas caras dentro de la segunda vuelta y hasta en la postemporada. Como mismo otras conservarán pocas sonrisas en sus tradicionales escaños del décimo en adelante.

La recta final develará el resultado del proceso por el que pase cada equipo. Y no se alarmen si quizás nos toca ver otra serie semifinal donde los cuatro grandes no participen, como en el pasado play off.