Así es de presumir ante el delirio que, como en Camagüey, también reina en la Atenas de Cuba. Será sin duda una prolongación de la fiesta que se extiende a casi todo el país y señal de la pasión de los cubanos por la pelota.

Ante esa previsión, las puertas del parque se abrirán a las 9:00 a.m. para facilitar el acceso de los aficionados de forma ordenada, según adelantó Mario Sabines, vicepresidente de la Asamblea Provincial del Poder Popular.

Hemos dispuesto de las condiciones necesarias, tanto dentro como fuera de la instalación, con el propósito de garantizar el disfrute de los parciales de ambos conjuntos, en un ambiente sano, de disciplina y sin incidentes, dijo el funcionario tras insistir en que se reforzarán las ofertas culturales, gastronómicas y de transportación.  

Una estupenda faena de Yosimar Cousín igualó la serie particular este domingo y frustró las intenciones de los Cocodrilos de «agarrar el toro por los cuernos», tal y como aspiraban los ahijados de Armando Ferrer. El resultado, equiparado en tierra de los tinajones, era un desenlace lógico y garantizó una mayor dosis de melodrama en la fraternal rivalidad que sostienen los dos contendientes en este último tramo de la 59 Serie Nacional de Béisbol.

El joven y espigado serpentinero camagüeyano exhibió serenidad en el box y un excelente control para mantener a raya a sus rivales de principio a fin. Su nombre, probablemente, ha sido el más pronunciado en las últimas horas en la tierra de El Mayor.

Todo el mérito del mundo para los Toros de la Llanura, quienes esta vez jugaron mucho mejor y no desperdiciaron el menor resquicio dejado por sus oponentes. Los discípulos de Borroto llegan a predios matanceros con los ánimos por el cielo y no serán un manjar fácil para las fauces de los Cocodrilos.

Los parciales de los Rojos dirán que en la última derrota no deben omitirse dos costosos errores de la defensa yumurina en el mismísimo primer capítulo, pifias que a la postre provocaron tres anotaciones y hubieran bastado para sellar el rumbo definitivo del partido. 

Pero en la pelota el error está en el juego, sobre todo en pleitos como estos, donde reina un clima de tensión y algunos no pueden mantener el pulso calmado en el intento por hacer las cosas de la mejor manera.

Casi a la mitad del posible recorrido de la gran final crecen las expectativas y la presión en ambos bandos. Es cuando tienen ventaja «viejos lobos de mar» como Freddy Asiel Álvarez y Yorbis Borroto, dos refuerzos que se han visto muy motivados y que, por su experiencia, pueden influir en el itinerario de esta reñida disputa por el banderín de Cuba.

Por el momento, este martes, el más alto grado de protagonismo irá a la cuenta de Yariel Rodríguez y Yoanni Yera, los lanzadores anunciados para abrir el pleito.