El incentivo tiene nombre: Cuba. El retorno de sus peloteros a este certamen, después de la larga pausa surgida en 1960, ha hecho que los margariteños acudan masivamente a comprar las entradas al parque beisbolero donde se desarrollarán los partidos hasta el 8 de febrero.
"Todos queremos ver a Cuba. Tiene la fama y el nombre. Sus jugadores no participan en ligas profesionales, pero su calidad es la misma de los profesionales", expresó a Granma Rogelio Robaina, un cincuentón aficionado al béisbol y que está dolido por la eliminación su equipo en la liga venezolana, los Leones de Caracas.
No solo los más maduros comentan. En las inmediaciones del estadio Nueva Esparta, único escenario de los duelos, los jóvenes Darwin García y Carlos Acosta admitieron que aunque no conocen cuáles peloteros integran la nómina de Villa Clara, el vigente campeón de la Mayor de las Antillas, arden en deseos de observar sus virtudes sobre la grama.
"No voy a faltar el día de la inauguración, cuando jueguen con México; ni el domingo 2 tampoco, cuando se topen a Venezuela en el camino. Sé que esto se va a poner chévere", dijo Darwin en referencia la instalación sede, con una capacidad aproximada para 15 000 personas.
El diario El Sol de Margarita, reflejó días atrás ese retorno de Cuba en la reseña titulada "Una historia, dos etapas", en la cual hacía alusión a los siete títulos ganados por nuestro país de 1949 a 1960, y a la parada de 10 años que sufrió la Serie, hasta que fue retomada en 1970, sin la participación de los hasta entonces multilaureados antillanos.
Y ya que escribimos de medios, más de 350 profesionales de la información han confirmado su presencia aquí para reportar la Serie, incluyendo los de siete canales de televisión y cinco emisoras de radio que transmitirán en vivo.
"En la gente de la prensa también hay avidez por ver la selección de ustedes. Se han multiplicado los periodistas. La expectativa es inmensa y sabemos que se cumplirá", nos apuntó David Nilo, uno de los voceros del evento, en el cual intervendrán los campeones de República Dominicana, Puerto Rico, México, Venezuela y Cuba.
"Va a ser —expuso— un placer inmenso recibirlos aquí, un orgullo, una bendición".
"Todos queremos ver a Cuba. Tiene la fama y el nombre. Sus jugadores no participan en ligas profesionales, pero su calidad es la misma de los profesionales", expresó a Granma Rogelio Robaina, un cincuentón aficionado al béisbol y que está dolido por la eliminación su equipo en la liga venezolana, los Leones de Caracas.
No solo los más maduros comentan. En las inmediaciones del estadio Nueva Esparta, único escenario de los duelos, los jóvenes Darwin García y Carlos Acosta admitieron que aunque no conocen cuáles peloteros integran la nómina de Villa Clara, el vigente campeón de la Mayor de las Antillas, arden en deseos de observar sus virtudes sobre la grama.
"No voy a faltar el día de la inauguración, cuando jueguen con México; ni el domingo 2 tampoco, cuando se topen a Venezuela en el camino. Sé que esto se va a poner chévere", dijo Darwin en referencia la instalación sede, con una capacidad aproximada para 15 000 personas.
El diario El Sol de Margarita, reflejó días atrás ese retorno de Cuba en la reseña titulada "Una historia, dos etapas", en la cual hacía alusión a los siete títulos ganados por nuestro país de 1949 a 1960, y a la parada de 10 años que sufrió la Serie, hasta que fue retomada en 1970, sin la participación de los hasta entonces multilaureados antillanos.
Y ya que escribimos de medios, más de 350 profesionales de la información han confirmado su presencia aquí para reportar la Serie, incluyendo los de siete canales de televisión y cinco emisoras de radio que transmitirán en vivo.
"En la gente de la prensa también hay avidez por ver la selección de ustedes. Se han multiplicado los periodistas. La expectativa es inmensa y sabemos que se cumplirá", nos apuntó David Nilo, uno de los voceros del evento, en el cual intervendrán los campeones de República Dominicana, Puerto Rico, México, Venezuela y Cuba.
"Va a ser —expuso— un placer inmenso recibirlos aquí, un orgullo, una bendición".
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