Rusney Castillo solo tiene frases de elogios para el béisbol puertorriqueño en especial para los Criollos de Caguas por la contribución que están teniendo en su desarrollo como pelotero.

Castillo, quien firmó un contrato el año pasado por $72.5 millones por siete años con los Medias Rojas en la temporada pasada, fue a Puerto Rico a jugar durante el invierno pasado como parte de un proceso de entrenamiento.

El cubano jugó por espacio de varias semanas con los Criollos y lució en gran forma tanto en el aspecto ofensivo como en la custodia del predio central. En siete partidos con los Criollos, promedió .320 al conectar ocho inatrapables en 25 turnos oficiales. Pegó un cuadrangular, con tres carreras impulsadas y cuatro anotadas.

“Le quiero dar las gracias a Álex Cora –dirigente y gerente general- y a los Criollos por la atención que me dedicaron. Me trataron muy bien en Puerto Rico. Tuve una preparación muy Buena para venir a estos campos de entrenamientos y para la temporada de Grandes Ligas que es el evento fuerte”, dijo Castillo en el camerino de los Medias Rojas en el Jet Blue Park.

Castillo fue a la Isla como parte de un plan de los Medias Rojas. El veloz jardinero llevaba varios años sin jugar cuando fue firmado en el 2014. Inicialmente pasó por todas las clasificaciones de liga menor de Boston (corto tiempo) ante de unirse al equipo grande.

Tras finalizar la temporada fue a jugar en la Liga de Arizona para terminar con los Criollos en el invierno.

“Me prepare bien. Fue parte importante en mi entrenamiento. Esa era la meta para poder llegar a las Grandes Ligas. Tuve una Buena preparación y ahora espero tener buenos resultados para ayudar al equipo en lo que más me necesiten”.

Los planes de los Medias Rojas son las de entregarle la posición en el predio central a Castillo, de 27 años y 5-8 de estatura. Pero lo planes pudieran tener alguna alteración luego de que el cubano se lastimara el músculo oblícuo izquierdo durante un juego de exhibición.

Se espera que pierda al menos una semana de acción