SANTIAGO DE CUBA.— Para un equipo Santiago, que aspira a brindar en la venidera 53 Serie Nacional de Béisbol una actuación totalmente diferente a las registradas en los últimos años, nada resulta más estimulante que entregarle como nueva su casa del estadio Guillermón Moncada.
Las magníficas condiciones del terreno han sido reconocidas por los jugadores en desafíos de preparación.
"Ese es nuestro propósito, tener todas las condiciones creadas para salir desde el primer día a buscar la clasificación y luego luchar por el campeonato", asegura Yamil Ahuar Fondín, comisionado provincial de este deporte, mientras en el terreno Avispas y Alazanes granmenses, escenifican un cerrado juego preparatorio.
Los aficionados ya elogian las condiciones de la instalación, cuyos trabajos de reparación y mantenimiento general, a cargo de trabajadores de las empresas de Abastecimiento y Servicios a la Educación (EPASE), de Restauración y Conservación de Monumentos (ERCOM), y del INDER, se advierten por doquier.
Tras el paso del huracán Sandy, para poder acoger la anterior Serie Nacional, el estadio recibió lo que llamamos un pase de mano —señala el licenciado Rafael Soto Carrasco, quien desde hace cuatro meses se desempeña como su administrador—, de ahí que con el apoyo del Partido y el Gobierno se decidiera rescatar ahora su esplendor.
"De los daños causados por el ciclón —precisa— se repone la celosía exterior, se acomete la pintura general alrededor de la instalación, especialistas de electrometales de la Industria Deportiva de La Habana repararon la pizarra lumínica, y se ha mejorado el arbolado".
Interiormente, basta ingresar en el graderío para constatar por toda la banda izquierda el rápido avance de la pintura de las gradas y los palcos bajos, con predominio de los colores negro, rojo y blanco, que identifican a las Avispas.
"Los peloteros están maravillados con el terreno —destaca Soto Carrasco—, porque en el campo corto se levantó todo hasta el drenaje, luego rellenamos con arcilla nueva, le dimos tratamiento al césped hasta los jardines y el resto queda a cargo del sistema de riego y la máquina chapeadora".
Para completar el acondicionamiento, se dispone de los recursos necesarios para la reparación de los colchones, tanto el sistema eléctrico como de comunicaciones para transmisiones radiales y televisivas recibieron notables mejoras, y las torres de iluminación serán pintadas de rojo y negro.
El esperado 3 de noviembre, muchos lo consideran como una reinauguración del Guillermón, después de aquella del 24 de febrero de 1961.
¡Sé el primero en comentar!