La tarde es perfecta, se respira béisbol en la tierra de la legendaria “maquinaria naranja” de los noventa. El público comienza a desbordar las gradas del parque Augusto César Sandino.

Se trata de una jornada muy especial, donde se le rinde homenaje de retiro a uno de los mayores ídolos de Villa Clara, el legendario y sencillo inicialista Ariel Borrero.

El inconfundible número 53 de los Leopardos, tiene sus ojos brillosos, mientras su rostro alegre desborda esas toneladas de sencillez que lo caracterizan, y emocionado, confiesa “que no quería que llegara este momento tan difícil, pero se siente la persona más feliz del mundo”.

“La afición me sorprendió, y acabo de reconocer que este pueblo me adora. Temía que tanta concurrencia no asistiera, pero me equivoqué. Me han dado una acogida que para mí ha sido lo más grande”, dijo a Radio Rebelde Borrero, el bateador de líneas cortas y tendidas, que estampó en los libros 1109 impulsados en 21 años, razón por la cual se ganó el sobrenombre de “remolcador”.

“Así comenzó a decirme Nápoles, el ex narrador de la emisora CMHW, por allá en la Serie 40, cuando pude pegar 10 triples, 17 jonrones y 83 empujadas bajo el mando de Víctor Mesa como director.

Después, Misifú, nuestro fiel carga bates, comenzó a decirme: ¡remolca, remolcador! Y ahí se quedó, hasta ahora, asegura”.

“Mis mejores recuerdos se resumen a la experiencia junto a mi equipo de Villa Clara. Cuando ganamos el campeonato en 2013 con ese jonrón espectacular de Pestano. Y cuando hice equipo en el primer Clásico Mundial de Béisbol en 2006”.

“Con Ciego de Ávila me llevo recuerdos hermosos, sobre todo por la gran amistad que pude cultivar con los peloteros. Por la relación con su mentor Roger Machado.

Toda esa compenetración nos ayudó para ganar dos títulos. Creo que por eso preferí un juego como este entre Ciego de Ávila y Villa Clara para despedirme oficialmente del béisbol activo”, aseguró el pelotero natural del Central George Washington, del municipio de Santo Domingo.

Un poco antes de comenzar la ceremonia de retiro, otro de los grandes, el ex torpedero Eduardo Paret, conversó con Radio Rebelde sobre lo que significa en su memoria la figura de Ariel Borrero.

“Primero que todo tengo que decirte que Borrero es mi amigo desde niño. Compartimos todos los años que estuvimos en Villa Clara, y hasta fuimos compañeros de cuarto”.

“La experiencia en el Clásico Mundial de 2006 fue una de las más recordadas por mí, porque yo era el capitán del equipo y Borrero estaba luchando por estar en la selección. Él no sabía que estaba, y cuando yo lo supe se lo comenté y no me creía”.

“Borrero se merece muchísimo este homenaje, ya que es una persona consagrada al béisbol, a la provincia, a su equipo. Nunca dice que no, siempre quiere jugar, y de hecho quería seguir al vida activa.

Sus récords son cosas impresionantes, que si analizas, están a la par con los grandes bateadores del país. Y eso lo rubricó Borrero con su sacrificio, con su entrega y esa lucha por seguir siempre adelante.

Teniendo en cuenta de que nunca pasó por ninguna escuela, ni EIDE, ni por la pirámide deportiva. Aun así, consiguió superarse sin tener toda la técnica, y se supo sobreponer a todas las adversidades posibles”.

“Él se metió en la cabeza que podía, y eso es un ejemplo para los muchachos nuevos, para que vean lo que se puede hacer cuando hay amor a la pelota, cuando hay entrega total”.

“Este es uno de los momentos más especiales que podré disfrutar”, expresó alegre el excelentísimo parador en corto de Villa Clara y el equipo nacional que, además, dijo que está interesado en aceptar la propuesta de dirigir algún día.

Ramón Moré, manager campeón en 2013 con los villaclareños, también valoró la trayectoria del remolcador: “Hablar de Borrero, es hablar de una persona de mucho valor. Es pensar en un jugador, que te puede dar el batazo clave sin nervios, que te aconseja y habla con las figuras jóvenes. Ese hombre noble, con tanto coraje que es capaz de remolcar un equipo y sacarlo del peor de sus momentos”.

Un paseo a caballo por todo el parque beisbolero antecedió una ceremonia compacta, colorida y emocionante, sobre todo cuando develaron la imagen de Borrero en lo alto del jardín izquierdo, con el sello estampado de la DIGNIDAD.



Pasarán los años y tanto en esa hermosa obra del fotógrafo Ramón Barreras Valdés, como en la mente de los fervientes enamorados a nuestro pasatiempo nacional, descansarán las memorias de lo mucho que hizo Borrero por la camiseta.

Más allá de estadísticas, la grandeza de su carrera se escribió con la pluma de los inmortales, por su valor y consistencia en el arte de no rendirse ni estando al filo de la derrota.

Tigres y Leopardos se alistan en el terreno para jugar su cuarto partido de la campaña, el onceno en total, donde los avileños han sacado la mejor parte con seis éxitos.

El resultado del juego no sería lo más interesante lejos de la ‘mordaz’ rivalidad. Al menos por esta noche, cuando el corazón de Ariel Borrero se sienta dividido por el amor hacia ambos bandos.

Estadísticas de Ariel Borrero

En 21 Series Nacionales:

-Promedió .312 (6609-2061), con un slugging de .472, OPS de .845, ISO (poder aislado, por sus siglas en inglés) de .140 y un wOBA de .367.

-Bateó 596 extra bases: 412 dobles, 41 triples y 143 bambinazos.

-Remolcó 1109 carreras, y en 10 ocasiones alcanzó a sumar 60 o más impulsadas en una serie.

-Se robó 84 bases, anotó 954 veces y tomó 775 pasaportes.

-Jugó en 1792 desafíos y 13360 entradas completas, donde cometió 123 y participó en 1678 dobles matanzas.

Durante 5 eventos internacionales:

-Promedió .265. Y .318 en su debut, jugando en el I Clásico Mundial de Béisbol.

-Conectó 4 extra bases, de ellos 2 jonrones en el Mundial de 2009, que se jugó en varias ciudades europeas.

-Empujó 12 carreras, anotó seis. Y en el último evento que participó fue en la Serie del Caribe de este año, donde compiló de 8-1.