Si nuestro pasatiempo nacional solo se tratara de victorias y derrotas, podríamos calificar de aceptable la actuación de Los Tigres en las tres primeras subseries de esta segunda etapa. Ganar cuatro juegos y perder cinco parece buen average, en tiempos de refuerzos y de "concentración de la calidad". Sin embargo, lo visto en los últimos enfrentamientos es la antítesis de la primera impresión, una resaca que provoca disgustos en los aficionados y que los hace dudar sobre el futuro de la escuadra.

Las cifras remarcan el contraste entre una semana y otra. A la ofensiva se conectaron 20 indiscutibles, cuatro cuadrangulares y cinco dobles menos que cuando lograron la racha positiva. Muchos pensaron que los refuerzos Giorvis Duvergel, Ariel Borrero, Yeniet Pérez y Orlando Lavandera, todos hombres de poder, solucionarían los problemas madero en mano, pero, hasta el momento, la realidad ha sido otra, y entre los cuatro suman menos de 10 empujadas, con un solo vuelacercas de Yeniet.

Por cierto, después de un estreno de lujo con los "felinos", el antesalista villaclareño ha pasado de héroe a villano, al fallar en varios momentos clave. No obstante, sería injusto que cargara sobre sus hombros el peso de las derrotas, pues múltiples factores influyen en un resultado negativo.

Ejemplo de ello es que en esta segunda etapa, solo tres hombres batean por encima de 300 de average: Yoelvis Fiss (407), Osvaldo Vázquez (400) y Raúl González (313); los demás apenas sobrepasan los 250, lo que ha conllevado a que exhiban el segundo promedio colectivo más bajo del campeonato (269).

De igual forma, el pitcheo vivió momentos difíciles con las ausencias de Yander Guevara, por molestias en el codo, e Ismel Jiménez, al encontrarse fuera del equipo por problemas personales, debido a lo cual el mentor Roger Machado tuvo que hacer malabares con la rotación.

Ni el derecho Dachel Duquesne (dos ganados y ocho perdidos), ni el refuerzo naranja Alain Sánchez (2-5), se echaron encima al staff, y cayeron dos veces ante Granma e Isla de la Juventud. En cambio, Vladimir García, en rol de relevista, se vio rápido y con control sobre sus lanzamientos, pero sería osado "apurar" a quien pasó casi un año recuperándose de una lesión.

Yadir Rabí continuó en una excelente campaña y se convirtió, el pasado miércoles, en el líder de promedio de carreras limpias (1,11 en 56,2 entradas de actuación). De igual modo, el zurdo Ariel Díaz tuvo un buen desempeño en sus dos últimas salidas, al no permitir anotaciones en 11 innings.

Si bien las subseries contra Industriales y Artemisa se presagian difíciles, los locales dependen de una reacción inmediata para mantenerse en la pelea. Es cierto que todavía quedan más de 30 choques por efectuar, pero no pueden olvidar que cada derrota los aleja más de los play off, pues, en estos momentos, se ubican en los últimos lugares de la tabla.

Pensemos, entonces, que la resaca tras la embriaguez es solo un mal momento, y que la recuperación está por venir.