Alberto Díaz Martínez puede pasar como un perfecto desconocido para el gran público del béisbol, pero el muchacho espera cambiar esa imagen en un futuro no muy lejano, cuando se muestre ante los evaluadores de talento de Grandes Ligas.

El receptor de Santiago de Cuba llegó hace unas semanas a República Dominicana por vía legal, donde comenzó el proceso de normalizar su situación migratoria para convertirse en agente libre.

"Lo que resalta de este muchacho es lo que puede ofrecer en términos de potencial'', expresó una fuente de la industria del béisbol. "A simple vista sus números no encandilan, pero quienes le han seguido los pasos consideran que lo mejor está por venir en su caso''.

Con apenas 23 años de edad y solo tres temporadas en Series Nacionales, Díaz no puede convertirse en agente libre sin restricciones y está sujeto a las reglas establecidas por las Mayores para firmas internacionales.

Significa que aquel equipo interesado en firmarlo deberá pagar una multa en caso de superar la cantidad de dinero destinada por la Oficina del Comisionado, algo que se ha convertido en un tema común.

Dentro de la escuadra santiaguera, Díaz vivió a la sombra de Andrés Reyna -un hombre de mucho bateo, aunque escasas habilidades ofensivas- en sus primeras dos campañas y no fue hasta la del 2014-15 que se apoderó de la titularidad.

Con 6.1 pies de estatura, Díaz conectó para .264 con un OPS de .633; mientras que a la defensa finalizó con porcentaje de .973

Varias personas que han presenciado los primeros entrenamientos de Díaz han quedado impresionados por los ajustes que ha realizado en la caja de bateo, revelando a un pelotero diferente y más completo.

Díaz es el segundo pelotero de Santiago de Cuba que llega a Dominicana para intentar el sueño de las Grandes Ligas luego del jardinero Joaquín Carbonell.

Carbonell, quien patrullaba el jardín izquierdo, debutó con Santiago de Cuba a los 18 años y en seis Series Nacionales conectó para .282 con 66 dobles y 30 jonrones, además de exhibir un OPS de .819.