El sábado 18 de abril dio inicio la 55 edición de la Serie Provincial de Béisbol en la capital, marcada -en esta ocasión- por la insatisfacción que dejó en la afición el descarrilamiento de Industriales en el último tramo de la temporada.

Como es tradicional, los 15 municipios de la ciudad en compañía de una selección juvenil son los encargados de animar la cita anual.

Desde las reuniones previas al arranque del torneo se podía predecir que no faltarían los inconvenientes. La polémica utilización de pelotas sintéticas en los primeros desafíos y la asignación de solo tres por encuentro, atenta contra el desarrollo de una competencia -que es el eslabón principal- de la preparación de los preseleccionados azules con vistas a la Serie Nacional.

Una vez que transcurrió la primera semana de actividades, mejoró un tanto la calidad de las esféricas; pero la cantidad designada se mantuvo igual, ocasionando que en los segundos programas el estado de las mismas no fuera el más apropiado para jugar.

En cuanto al acceso a la información, la computadora de la Oficina de Estadísticas de la Comisión Provincial se mantuvo rota hasta la semana en curso y ha imposibilitado compilar –en su totalidad- los numeritos de los partidos, razón por la cual no podemos publicar los líderes individuales de la primera ronda que concluyó este sábado.

Resulta alarmante que por segundo año consecutivo persistan algunas de las deficiencias organizativas y logísticas que lastraron la pasada versión.

La Dirección Provincial de Deportes en la ciudad debería prestar una mayor atención al desarrollo y preparación de las Series Provinciales. Es penoso que un evento como este se convierta en algo tan deslucido: la mayoría de los equipos no tienen uniformes, los árbitros continúan rigiéndose por una desactualizada escala salarial y la disponibilidad es cada vez más insuficiente.

En el aspecto deportivo lo más destacado fue el paso ganador de los Juveniles, quienes lideraron el período clasificatorio con foja de (11-4). Sin embargo, las reglas de la lid establecen que la escuadra invitada no participe en la segunda vuelta. El regreso a la cúspide territorial de los Guerreros de Centro Habana (10-4) bajo la sabia conducción de José Luis Bos, el consistente ritmo de Cotorro (10-4) y su timonel José Manuel López. Otros elencos relevantes han sido la tropa de Plaza -comandada por Lázaro de la Torre (9-4)-, Playa (9-4), La Lisa (8-6), Guanabacoa (8-7) y Marianao (7-6).