La Confederación del Caribe y sus socios harán todo cuanto esté en sus manos para que Cuba se reincorpore a sus filas como socio.

La Serie del Caribe Margarita 2014 concluyó , y los antillanos, representados por el Villa Clara, tuvieron un desempeño discreto por culpa de una defensa errática y bateadores vulnerables. Sin embargo, su presencia fue una novedad mediática para el torneo que había decaído en años recientes.

"Desde ya comenzamos a pedir los permisos para que Cuba vuelva a estar con nosotros en 2015", dijo el comisionado de la Confederación del Caribe, Juan Francisco Puello Herrera. "Será una prueba de fuego porque la próxima edición será en Puerto Rico, que es un estado libre asociado a Estados Unidos".

El embargo económico que pesa sobre Cuba y la influencia de MLB sobre las ligas invernales son las principales piedras de tranca para la completa reincorporación de Cuba, que se desafilió del torneo de clubes caribeños en 1960 siendo entonces el país con más títulos (7).

Para Margarita 2014, la Confederación del Caribe tuvo que solicitar permiso al gobierno estadounidense. Y aunque obtuvieron la venia para que el campeón de la Serie Nacional participara en la 56° edición de la Serie del Caribe, los norteamericanos no permitieron que el Villa Clara recibiera el bono de participación.

Según Puello Herrera, esa es una de las principales preocupaciones que tienen los directivos de las ligas de México, Puerto Rico, República Dominicana y Venezuela. Cada uno de los clubes que asisten al Clásico de Febrero recibe 40 mil dólares para costear sus gastos. La liga de cada país, por su parte, se apunta 50 mil dólares. Cuba no recibió nada.

"Lo único que pudimos conseguirle a los jugadores del Villa Clara fue hospedaje y comida, porque no podemos darle ni un centavo", dijo el mandamás del Caribe. "Eso no es rentable para ellos, y así no pueden participar como socios. ¿Qué pasa si ganan una Serie del Caribe? ¿A quién le entregamos el dinero destinado al campeón?".

No obstante, Puello Herrera ve con buenos ojos los intentos del gobierno cubano de comenzar a abrir las puertas para que sus jugadores salgan a participar en ligas profesionales, como sucedió con Alfredo Despaigne en 2013 (jugó en México).

"En Cuba queremos ser socios de la Confederación del Caribe con todas las obligaciones y los derechos. El problema es que eso no depende de nosotros", lamentó Higinio Vélez, presidente de la Federación Cubana de Beisbol.

Entretanto, Puello Herrera seguirá haciendo las diligencias para asegurar la participación de Cuba en San Juan, Puerto Rico, así sea como invitado. Pero con todos los riesgos de deserción que supone para la Federación Cubana de Beisbol jugar en territorio estadounidense, el proceso de apertura tendrá que acentuarse este año. Solo así, el gobierno norteamericano podría flexibilizar el embargo aplicado a Cuba.