Yasiel Puig sigue siendo un espectador más mientras los Dodgers siguen su camino para alcanzar su tercer título consecutivo de su división.

“Es duro estar en la banca viendo los juegos”, dijo Puig.

Sentado en la última parte de la banca, Puig no estaba seguro si haría algo diferente a eso en las siguientes semanas.

El cubano no hizo ninguna promesa acerca de volver a jugar este año, sea en la temporada regular o en los playoffs.

“Todo depende de mi pierna y los doctores”, aseguró.

Quedan menos de una decena de juegos aún por jugar. La última vez que Puig hizo parte de la novena angelina fue el 27 de agosto, cuando se lesionó su tendón de la corva de su pierna derecha en el juego en Cincinnati. Al día siguiente fue puesto en la lista de lesionados.

Pero su pierna derecha no ha sido el único problema, la izquierda lo tuvo por cinco semanas fuera a principios de la temporada.

Puig explicó que siente malestar cuando corre, pero sonríe y bromea, “si puedo correr como Adrian González, es suficiente”. González es uno de los peloteros más lentos del equipo.

De todas formas Puig podría ser parte de los 25 hombres que harán parte de la lista en los playoffs.

“Estaré ahí, para hacer lo que se necesite, así sea que entre como refuerzo en la defensa en el noveno inning”, aseguró. “Lo que sea que necesiten que yo haga, lo haré”.

Dijo que siente que él le debe eso a sus compañeros.

“Es por ellos que estaré en los playoffs por tercera ocasión consecutiva”, dijo. “No he podido jugar mucho y ellos nos han llevado a esa instancia”.

Incluso después de perder el primer partido de la serie ante los Diamondbacks, los Dodgers han mantenido un récord positivo. Dodgers sigue manteniendo ventaja sobre los Gigantes de San Francisco por el título de la Liga Nacional en la División del Oeste.

André Ethier, quien ha sido titulas en la mayoría de los juegos en jardín derecho durante la ausencia del cubano, está bateando en un promedio de .294.

Puig ha jugado solamente 77 juegos en lo que va esta temporada, bateando .256 con 11 jonrones y 38 carreras impulsadas.

“Cada vez que mi promedio de golpes empieza a subir, me lesiono”, dijo Puig.
Puig fue parte del entrenamiento del lunes, en la que le pegó a una bola más de la mitad del jardín izquierdo.

Entre sus planes estaba el de enfrentar a lanzadores, la cual empezó ayer en el complejo de entrenamiento de primavera de los Dodgers en Arizona.

“Lo único que puedo hacer es prepararme”, expresó el jugador. Por ahora, los Dodgers siguen su marcha hacia la postemporada.