El duelo entre Cocodrilos y Elefantes figura como uno de los compromisos más esperados por la afición de Cienfuegos en la 51ra. Serie Nacional de Béisbol. Ya dispusieron los sureños del primer desafío en su patio, tres carreras por una, choque que trajo para Duniel Ibarra el salvamento 20 en la presente campaña.
Yuniel Leyva subió a la lomita por los de casa, mientras Maikel Martínez lo hacía por los visitadores. Fueron precisamente estos quienes estrenaron el marcador en la segunda entrada y a partir de entonces, obligaron al zurdo de los verdinegros a trabajar en desventaja.
Pero en el cuarto episodio se soltaron a batear los paquidermos: Yusniel Ibáñez abrió con triple el inning y, tras fallar Darián González, Adriano García conectó el doblete para el empate en línea al jardín central. Con la ventaja lo trajo poco después Erisbel Arruebarruena en sólida conexión al izquierdo.
Yoanni Yera ocupó entonces el montículo y mantuvo a raya los despuntes ofensivos del home club hasta el sexto capítulo cuando, después de dos outs y con Ibáñez en la antesala, otra vez el Grillito Arruebarruena se vistió de oportunidad con un doblete a la pradera central. Establecía así la diferencia de dos cartones, insalvable desde ese momento para los ahora discípulos de Víctor Mesa.
La mayor amenaza de los matanceros vino en el octavo con el triple de Guillermo Heredia, restando solo una sentencia para el cierre. No titubeó la dirección de los Elefantes en el llamado a Duniel Ibarra, quien con solo un lanzamiento dominó en foul fly a tercera al emergente Demi Valdés. De puro trámite fue para el apagafuegos sureño la retirada de los hombres en turno en el noveno, dos ponches incluidos, para concretar así la victoria 38 de los suyos y su liderazgo en salvamentos.
Destaque en lo ofensivo para Arruebarruena (de 4-2, con dos empujadas), Adriano García (de 4-2 y una empujada) y Yusniel Ibáñez (3-2). Fue esa su contribución a la sexta sonrisa, con cinco reveses, de Yuniel Leyva en la temporada, y a la segunda derrota, sin aplausos, para Maikel Martínez.
Yuniel Leyva subió a la lomita por los de casa, mientras Maikel Martínez lo hacía por los visitadores. Fueron precisamente estos quienes estrenaron el marcador en la segunda entrada y a partir de entonces, obligaron al zurdo de los verdinegros a trabajar en desventaja.
Pero en el cuarto episodio se soltaron a batear los paquidermos: Yusniel Ibáñez abrió con triple el inning y, tras fallar Darián González, Adriano García conectó el doblete para el empate en línea al jardín central. Con la ventaja lo trajo poco después Erisbel Arruebarruena en sólida conexión al izquierdo.
Yoanni Yera ocupó entonces el montículo y mantuvo a raya los despuntes ofensivos del home club hasta el sexto capítulo cuando, después de dos outs y con Ibáñez en la antesala, otra vez el Grillito Arruebarruena se vistió de oportunidad con un doblete a la pradera central. Establecía así la diferencia de dos cartones, insalvable desde ese momento para los ahora discípulos de Víctor Mesa.
La mayor amenaza de los matanceros vino en el octavo con el triple de Guillermo Heredia, restando solo una sentencia para el cierre. No titubeó la dirección de los Elefantes en el llamado a Duniel Ibarra, quien con solo un lanzamiento dominó en foul fly a tercera al emergente Demi Valdés. De puro trámite fue para el apagafuegos sureño la retirada de los hombres en turno en el noveno, dos ponches incluidos, para concretar así la victoria 38 de los suyos y su liderazgo en salvamentos.
Destaque en lo ofensivo para Arruebarruena (de 4-2, con dos empujadas), Adriano García (de 4-2 y una empujada) y Yusniel Ibáñez (3-2). Fue esa su contribución a la sexta sonrisa, con cinco reveses, de Yuniel Leyva en la temporada, y a la segunda derrota, sin aplausos, para Maikel Martínez.
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