En una jornada donde los australianos sorprendieron a los especialistas al doblegar al equipo de Estados Unidos, los japoneses-apoyados por su público del Tokyo Dome-vencieron a los mexicanos para romperles el invicto en esta Súper Ronda y alcanzarlos en el primer lugar de la tabla de posiciones.
Los australianos se apoyaron en una labor monticular efectiva de Timothy Atherton y vencieron en una dura porfía a la selección de los Estados Unidos de América 2-1 para anotarse su primer triunfo en la Súper Ronda.
Los “canguros” fabricaron toda su producción en el mismo primer episodio cuando el abridor norteño Tanner Houk perdió el control de sus envíos y regaló un par de boletos, permitiendo además un doble intercalado de Andrew Campbell para que se repletaran las almohadillas.
Después de una rolata por la inicial de Logan Wade, que sirvió para forzar en home al corredor que venía de la antesala, Aaron Whitefield disparó un cohete por el mismo centro del terreno que remolcó a dos compañeros, carreras que serían suficientes para asegurarles la victoria.
A partir de ese instante los lanzadores se robaron el protagonismo del choque: Atherton no permitió libertades y mantuvo dormida a la tropa de Scott Brosius durante 5.1 entradas donde apenas le pudieron ligar un imparable mientras recetaba cuatro ponches y Houk se recuperó trabajando hasta el quinto capítulo sin tolerar más indiscutibles.
Tres serpentineros más desfilarían por el box de los ganadores y cuatro lo harían por el de sus adversarios en el resto del desafío, imponiendo un silencio cruel a los maderos que solo se rompió cerrando el octavo capítulo cuando el hombre proa de los norteamericanos, Mark Payton, desapareció la esférica con las bases limpias para inaugurar el casillero de las carreras.
En el otro partido de la jornada, los japoneses rompieron el invicto de los mexicanos y con una demostración soberbia de Shota Imanaga en el box, los derrotaron 3-1 para darles alcance en la cima de esta Súper Ronda.
Imanaga dominó a su antojo la tanda de sus contrarios durante los seis capítulos que se mantuvo en el montículo, repartiendo ocho ponches en el trayecto y permitiendo un solo imparable (un jonronazo de Jonathan Jones en la cuarta entrada)
Como ha sucedido en la mayoría de los choques de esta ronda, las acciones se decidieron desde bien temprano cuando Seiya Suzuki y Kensuke Kondo sonaron cañonazos impulsores en la misma primera entrada y Hayato Sakamoto hacía lo mismo un capítulo más tarde para completar la producción asiática.
Horacio Ramírez cargó con el revés en una triste apertura donde no pudo completar la segunda entrada después de permitir cuatro incogibles con tres carreras limpias a sus récords.
Yasuaki Yamasaki se anotó el salvamento del juego retirando por su orden a los tres rivales enfrentados en el noveno inning, liquidando a dos de ellos por la vía del ponche.
Después de estos dos enfrentamientos, Japón y México presentan balance de 3-1, seguidos de Corea con 2-1 y China Taipéi con 1-2, mientras australianos y norteamericanos comparten el sótano con una victoria y tres reveses.
Los australianos se apoyaron en una labor monticular efectiva de Timothy Atherton y vencieron en una dura porfía a la selección de los Estados Unidos de América 2-1 para anotarse su primer triunfo en la Súper Ronda.
Los “canguros” fabricaron toda su producción en el mismo primer episodio cuando el abridor norteño Tanner Houk perdió el control de sus envíos y regaló un par de boletos, permitiendo además un doble intercalado de Andrew Campbell para que se repletaran las almohadillas.
Después de una rolata por la inicial de Logan Wade, que sirvió para forzar en home al corredor que venía de la antesala, Aaron Whitefield disparó un cohete por el mismo centro del terreno que remolcó a dos compañeros, carreras que serían suficientes para asegurarles la victoria.
A partir de ese instante los lanzadores se robaron el protagonismo del choque: Atherton no permitió libertades y mantuvo dormida a la tropa de Scott Brosius durante 5.1 entradas donde apenas le pudieron ligar un imparable mientras recetaba cuatro ponches y Houk se recuperó trabajando hasta el quinto capítulo sin tolerar más indiscutibles.
Tres serpentineros más desfilarían por el box de los ganadores y cuatro lo harían por el de sus adversarios en el resto del desafío, imponiendo un silencio cruel a los maderos que solo se rompió cerrando el octavo capítulo cuando el hombre proa de los norteamericanos, Mark Payton, desapareció la esférica con las bases limpias para inaugurar el casillero de las carreras.
En el otro partido de la jornada, los japoneses rompieron el invicto de los mexicanos y con una demostración soberbia de Shota Imanaga en el box, los derrotaron 3-1 para darles alcance en la cima de esta Súper Ronda.
Imanaga dominó a su antojo la tanda de sus contrarios durante los seis capítulos que se mantuvo en el montículo, repartiendo ocho ponches en el trayecto y permitiendo un solo imparable (un jonronazo de Jonathan Jones en la cuarta entrada)
Como ha sucedido en la mayoría de los choques de esta ronda, las acciones se decidieron desde bien temprano cuando Seiya Suzuki y Kensuke Kondo sonaron cañonazos impulsores en la misma primera entrada y Hayato Sakamoto hacía lo mismo un capítulo más tarde para completar la producción asiática.
Horacio Ramírez cargó con el revés en una triste apertura donde no pudo completar la segunda entrada después de permitir cuatro incogibles con tres carreras limpias a sus récords.
Yasuaki Yamasaki se anotó el salvamento del juego retirando por su orden a los tres rivales enfrentados en el noveno inning, liquidando a dos de ellos por la vía del ponche.
Después de estos dos enfrentamientos, Japón y México presentan balance de 3-1, seguidos de Corea con 2-1 y China Taipéi con 1-2, mientras australianos y norteamericanos comparten el sótano con una victoria y tres reveses.
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