No son pocos los que preferían la transmisión televisiva de un partido en el que estuviese involucrado alguno de los líderes de la tabla. A fin de cuentas, Industriales seguía bordeando la zona de clasificación y Santiago de Cuba apenas luchaba por alejarse del frío sótano.

Claro que hubiese sido interesantísimo ver en acción a los inspirados pineros frente a unos mejorados vueltabajeros, o a los Indios de Guantánamo, de regreso a casa para recibir a los trastabillantes campeones de Ciego de Ávila.

Sin embargo, visto lo sucedido sobre la grama del Latinoamericano, también son muchísimos los que agradecieron la posibilidad de disfrutar tres excelentes duelos, con excelentes faenas monticulares, marcados por impresionantes joyas defensivas, dos de ellos decididos in extremis y todos por menos de dos carreras de diferencia. En fin, un lujo de espectáculo que, sin pertenecer a un play off, llevó una nada despreciable cifra de seguidores al graderío.

Dicen que hay pocas cosas peores que morir de sed junto a la fuente, y a solo tres outs estuvieron las Avispas orientales de clavar el aguijón dos veces. Pero entre sus sabidas carencias, les faltó un cerrador —Barroso puede, pero aún no es— capaz de contener la furia de unos Leones conscientes de lo mortal que podían ser esas picadas.

Si todavía alguien dudaba, quedó cincelada en piedra la certeza de que estos dos equipos, sea en el duelo inaugural o peleando por el cetro, no importa si chocan en el Latino o en el Guillermón, estén o no entre los mejores del momento, le ponen un extra a sus duelos particulares, y ante ellos ningún aficionado puede quedar indiferente. Solo hay que fijarse en el rosario de opiniones que se generan desde uno y otro bando…

Incluso, ni las estadísticas y curiosidades quieren perder espacio en estos clásicos, y el lector Félix de Jesús Romero me alertó de una de ellas, sucedida en el partido del jueves. No abundan los juegos en los que una novena utiliza a sus tres receptores, y mucho menos se da que sean ellos quienes impulsen todas las carreras de su equipo.

Primero fue el novato Yosuán Hernández para descontar, luego el emergente Lisván Correa para empatar con un sensacional jonrón, y luego Frank Camilo Morejón para dejar al campo a los dirigidos por Evenecer Godínez. Ya ven, son algunas marcas que siempre quedan.
Lo que viene

Con un triple empate en la cima comienzan hoy las séptimas subseries para cada equipo, con interesantes duelos en el occidente y sur del país.

En Vueltabajo, y ante las cámaras de televisión, la tropa de Giraldo González intentará poner trampas a los Cocodrilos matanceros, quienes poco a poco han escalado posiciones hasta ser una de las referencias en el torneo.

En su largo periplo de regreso a casa, Santiago de Cuba hará una parada en Sancti Spíritus, donde les espera otro de los elencos que manda en el certamen. Mientras, Guantánamo intentará en predios cienfuegueros sacudirse de los dos reveses sufridos recientemente en casa, y que le hicieron descender hasta el pelotón de los escoltas.

En otros duelos programados para este fin de semana, Isla de la Juventud buscará defender sus privilegios durante su visita a Mayabeque, mientras que Artemisa se dará un brinquito hasta la capital para enfrentar a Industriales.

Completan el programa los enfrentamientos Granma-Villa Clara, Holguín-Ciego de Ávila y Camagüey-Las Tunas, con los últimos como anfitriones.

En cuanto a los liderazgos, el agramontino Dayron Varona aparece con el mejor average (435) y la mayor cantidad de hits (30). Ernesto Molinet (MAY) encabeza los jonroneros con seis, y las 18 empujadas del espirituano Frederich Cepeda son hasta ahora inigualables.

Entre los lanzadores, el capitalino Antonio Baró presenta el mejor promedio de carreras limpias (0.47), y el pinero Wilber Pérez es el único que ha llegado a cinco éxitos. El cienfueguero Duniel Ibarra ya va por nueve salvamentos y el espirituano Ismel Jiménez ha retirado a 30 rivales por la vía de los strikes.

A su vez, el matancero Félix Fuentes es quien más ha salido al rescate de sus compañeros con 11 juegos relevados, y el diestro avileño Vladimir García sigue como el más laborioso después de lanzar en 37.2 entradas.