La tarde arrancó plácida para Ciego de Ávila, como usualmente comienza para esos equipos que disponen de un primer bate explosivo, capaz de fabricar una carrera por cualquier vía, ya sea por su velocidad o por su poder.
Los Tigres de Roger Machado cuentan con un hombre así: José Adolis García, bateador completo, uno de los mayores talentos del béisbol cubano en la actualidad, quien maneja todos los registros ofensivos, como demostró en su primera comparecencia este martes en el parque 26 de Julio de Artemisa, donde desapareció la Mizuno por la banda opuesta contra el experimentado Miguel Lahera.
Pero los Cazadores de Danny Valdespino, los otros protagonistas del único duelo vespertino en la 54 Serie Nacional de Béisbol, también disponen de un toletero extraclase y sumamente competitivo. Frederich Cepeda, da igual si se coloca a la zurda o la derecha, lo suyo es pegarle al mejor lanzamiento posible y producir para su escuadra.
Suyo fue el cuadrangular de dos carreras que dio un giro definitivo al encuentro, pues a partir de ese momento los locales desataron su ofensiva y no pararon hasta fabricarle seis anotaciones al diestro Vladimir García, castigado con nueve inatrapables en tres capítulos, sin obviar que su relevo, el zurdo cienfueguero Leorisbel Sánchez, permitió tres cohetes consecutivos sin sacar un out.
Llama la atención la debacle de Vladimir, porque había sido indescifrable en sus cuatro salidas previas, al punto de no admitir inatrapable ante 29 bateadores, ni tampoco aceptar carreras en 9,1 entradas de labor, números halagüeños para el alto mando avileño, lastrado por las malas actuaciones de Dachel Duquesne y la inactividad de Ismel Jiménez, quien solo ha realizado una apertura en la actual fase.
Todos conocemos la disposición de Vladimir y no dudo que él mismo haya pedido la bola, pero después de exigirse al máximo durante cuatro entradas contra Industriales el viernes, quizá debió esperar un poco más para reaparecer como abridor, algo que, según sus declaraciones a la televisión nacional, ocurriría tras el impasse por la Serie del Caribe.
Con varias semanas de descanso y trabajo específico, además de otra salida en funciones de relevista, pudo correr mucha mejor suerte el derecho en su regreso como líder de la rotación de los Tigres, el rol que los parciales de dicho conjunto esperan que asuma de cara al tramo decisivo de la contienda.
Tras el triunfo logrado por los artemiseños en solo siete capítulos a causa de la lluvia, los Cazadores se mantienen entre los candidatos serios a la postemporada, instancia que esperan alcanzar después de su relevante actuación la campaña anterior, cuando anclaron sextos en la tabla general.
Los Tigres de Roger Machado cuentan con un hombre así: José Adolis García, bateador completo, uno de los mayores talentos del béisbol cubano en la actualidad, quien maneja todos los registros ofensivos, como demostró en su primera comparecencia este martes en el parque 26 de Julio de Artemisa, donde desapareció la Mizuno por la banda opuesta contra el experimentado Miguel Lahera.
Pero los Cazadores de Danny Valdespino, los otros protagonistas del único duelo vespertino en la 54 Serie Nacional de Béisbol, también disponen de un toletero extraclase y sumamente competitivo. Frederich Cepeda, da igual si se coloca a la zurda o la derecha, lo suyo es pegarle al mejor lanzamiento posible y producir para su escuadra.
Suyo fue el cuadrangular de dos carreras que dio un giro definitivo al encuentro, pues a partir de ese momento los locales desataron su ofensiva y no pararon hasta fabricarle seis anotaciones al diestro Vladimir García, castigado con nueve inatrapables en tres capítulos, sin obviar que su relevo, el zurdo cienfueguero Leorisbel Sánchez, permitió tres cohetes consecutivos sin sacar un out.
Llama la atención la debacle de Vladimir, porque había sido indescifrable en sus cuatro salidas previas, al punto de no admitir inatrapable ante 29 bateadores, ni tampoco aceptar carreras en 9,1 entradas de labor, números halagüeños para el alto mando avileño, lastrado por las malas actuaciones de Dachel Duquesne y la inactividad de Ismel Jiménez, quien solo ha realizado una apertura en la actual fase.
Todos conocemos la disposición de Vladimir y no dudo que él mismo haya pedido la bola, pero después de exigirse al máximo durante cuatro entradas contra Industriales el viernes, quizá debió esperar un poco más para reaparecer como abridor, algo que, según sus declaraciones a la televisión nacional, ocurriría tras el impasse por la Serie del Caribe.
Con varias semanas de descanso y trabajo específico, además de otra salida en funciones de relevista, pudo correr mucha mejor suerte el derecho en su regreso como líder de la rotación de los Tigres, el rol que los parciales de dicho conjunto esperan que asuma de cara al tramo decisivo de la contienda.
Tras el triunfo logrado por los artemiseños en solo siete capítulos a causa de la lluvia, los Cazadores se mantienen entre los candidatos serios a la postemporada, instancia que esperan alcanzar después de su relevante actuación la campaña anterior, cuando anclaron sextos en la tabla general.
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