Paradojas del clima y la pelota. El primer vientecillo invernal «calentó» los ánimos del béisbol en Cuba. Y no lo digo por la sanción a Víctor Mesa, sino porque los Alazanes de Granma, los mismos que se coronaron en la temporada pasada, se han soltado a correr en esta segunda fase y andan invictos en cinco juegos.

Las Tunas, que había salido muy enfangado del pantano de los Cocodrilos, se ha fumado dos tabacos tranquilamente de la mejor petaca de Pedro Luis Lazo y amenaza con una barrida que los ponga a un tilín de la cúspide de la tabla de posiciones.

Mientras, los Rojos de Matanzas archivaron su tercer triunfo con un solitario revés y se acomodan en el tercer escaño, a la espera, como buenos Cocodrilos, del más mínimo descuido de los dos que van delante para engullírselos. Dientes y boca grande tienen para lograrlo.

Así, este miércoles habrá mucha expectativa. Hace tiempo que no se veía a un equipo Industriales vapuleado con tanta facilidad por un rival, sobre todo, después de haber dominado cómodamente la fase inicial.

Primero, los Vegueros les ganaron la subserie en el propio Latinoamericano y ahora en su visita a Bayamo están a punto de salir en estampida. Aún así, conservan la punta, pero ya sienten muy cerca los hachazos de Los Leñadores.

Por el momento, Leones (34-15), Leñadores (32-16), Cocodrilos (31-18) y Alazanes (31-19) ocupan los primeros cuatro puestos. Detrás están Vegueros (29-21) y Cazadores (26-24). Esta noche pudiera cerrarse aún más la tabla de posiciones.

Pero los aficionados estarán pendientes también de lo que suceda en Los Ángeles. En el séptimo duelo de la Serie Mundial de las Grandes Ligas, los Dodgers anfitriones buscarán el más cotizado premio del béisbol rentado ante unos Astros de Houston que anoche vieron esfumarse la posibilidad de ceñirse la corona con su mejor lanzador en el box.

Hoy, todo se define en un juego. Para muchos cubanos es cuestión de Gurriel (Astros) o Puig (Dodgers).

Y en Japón se juega la serie por el principal campeonato profesional de ese país asiático. Allá el ambiente está más despejado, los Halcones de Softbank de Alfredo Despaigne y Liván Moinelo tienen ventaja de 3-1 sobre las Estrellas de DeNA y con un triunfo más se adueñan del trono.