Se sabe que en la XXVI edición de la Copa del Mundo de Béisbol para menores de 18 años, ahora en fase semifinal en la ciudad taipeiana de Taichung, se premiará a los dos primeros lugares en dicho tramo con el privilegio de disputar el cetro del torneo. Y dadas las características de su sistema de competencia, un triunfo frente a los invictos japoneses en el duelo de este amanecer era la clave para abrir el cofre del tesoro.

Este jueves los nipones apuntalaron aún más su candidatura con un incontestable KO en siete entrada y pizarra de 10-0 sobre Corea del Sur. Antes, habían cerrado la fase preliminar con cinco triunfos y previo de la paliza a sus vecinos, lideraba el bateo colectivo con average de .354, mientras que sus lanzadores exhibían el segundo mejor promedio de carreras limpias (1.12).

Por su parte, los cubanitos impulsaron su candidatura de forma espectacular, luego de dejar al campo a los anfitriones durante un duelo tenso en el que la labor combinada de los lanzadores Ariel Díaz y Aldo Conrado, más el decisivo imparable conectado por Yusnier Díaz, hicieron la mínima diferencia.

Claro que habría que añadir el costoso error del antesalista local en ese noveno episodio sobre batazo de Yanio Pérez. Entonces llegó el efectivo toque de sacrificio de Luis Robert, el boleto intencional a Víctor Víctor Mesa —bajado al sexto turno de la tanda—, antes del cohetazo de oro disparado por el tunero que propulsó la única anotación del partido.

Mientras, Díaz mantenía el pulso con el abridor rival Cheng Hsien Lin durante 7.2 entradas, en las cuales soportó siete imparables, ponchó a seis adversarios y regaló tres boletos. Del resto se encargó el, a la postre, ganador Conrado, quien en poco más de un inning apenas permitió un incogible.

De tal forma, los dirigidos por Luis Cuba suman dos triunfos y un revés —compilados los resultados válidos de la primera etapa— y amanecieron en el tercer puesto del ordenamiento. Por delante, con 3-0, se ubicaban las selecciones de Japón y Estados Unidos, esta última después de despachar por KO de 15-5 a la representación de Venezuela.

Así las cosas, un triunfo cubano ante los nipones igualaría la cosecha de ambas escuadras, pero el hecho de vencer en el duelo particular favorecería a los antillanos de cara a un posible desempate. Y si se cumplen los pronósticos, los chicos de la Mayor de las Antillas debían salir airosos en su último duelo frente a los venezolanos, por lo visto, los más débiles del tramo.