Con total merecimiento, el equipo de Matanzas se convirtió este sábado en el primero que aseguró un cupo en la postemporada de la presente Serie Nacional. Con justicia, los Cocodrilos pudieron celebrar otra clasificación —la cuarta consecutiva— frente a sus fieles seguidores, luego de pasar la escoba a los Piratas de la Isla de la Juventud, quienes siguen sin levantar boga lejos de su puerto.

En el Victoria de Girón se vivió un excelente duelo entre dos «importados», aunque por diferentes vías. Desde la trinchera local, el artemiseño Jonder Martínez, quien viste desde principios de campaña la camisa yumurina, lanzó seis sólidas entradas, en las que permitió la única anotación visitante después de que Luis Felipe Rivera le conectara un doble impulsor un capítulo antes de abandonar el box.

En la otra, el refuerzo tunero Darién Núñez volvió a tener otra buena apertura. Se fue a las duchas después de seis inmaculados innings, en los que solo permitió par de imparables, y se las arregló para que los cuatro boletos otorgados —su mal de fondo— no terminaran estropeando su faena.

Pero cuando cedió la lomita a Luis Manuel Suárez, las cosas se pusieron color de hormiga para los discípulos de José Luis Rodríguez Pantoja. Su alternativa monticular fue recibida con doblete de Yurisbel Gracial. Y acto seguido, llegaron los cañonazos impulsores de Leandro Turiño, Leonelkis Escalante, Ariel Sánchez y Aníbal Medina, que redondearon el ramillete de cuatro anotaciones que sentenciaron el pase de escoba.

Fue este el onceno triunfo de Jonder y el número 51 de los Cocodrilos matanceros, sin duda alguna el equipo más estable de la temporada, a pesar de los no pocos inconvenientes sufridos por su plantilla. Cuando faltan nueve desafíos, solo tres equipos pudieran —matemáticamente— mejorar su actual balance, pero es altamente probable que terminen el tramo en la cima de la tabla de posiciones y repitan como fuertes candidatos al trono.

Mientras, en la tierra de la piña Industriales escapó de la pollona gracias a otra notable actuación de Alberto Bicet. El refuerzo santiaguero logró frenar el ímpetu de los Tigres avileños, a quienes permitió apenas tres hits en ocho entradas de actuación.

La definición del choque apareció en el segundo inning cuando Dayron Blanco empujó las dos primeras con cohetazo frente al perdedor Vladimir García, aunque los Azules fabricaron dos más antes de que el elenco anfitrión evitara la barrida al anotarle una al relevista Yohandri Portal.

Otros que burlaron la blanqueada fueron los Cazadores de Artemisa, para cuya causa fue vital el vuelacercas de dos carreras conectado por el espirituano Liván Monteagudo en el octavo capítulo frente al relevista Yaisel Sierra, que rompió el momentáneo empate en el pizarrón.
De preservar la victoria, que solo les sirve a los discípulos de Dany Valdespino para alejarse del sótano, se encargó José Ángel García, quien arribó a su salvamento número 20 del campeonato, y sigue extendiendo su leyenda.

En el otro desafío de la jornada sabatina, Granma aseguró comenzar la próxima subserie ocupando en solitario el segundo puesto de la tabla de posiciones, al someter por segunda vez a los vigentes monarcas de Pinar el Río. Los dirigidos por Carlos Martí carburaron fuerte en la segunda entrada, cuando un triple con todas las bases ocupadas fue el colofón del racimo de cinco anotaciones que a la postre fueron decisivas.

El inicialista de los Alazanes fue un verdadero azote para el staff de lanzadores vueltabajeros, pues además conectó otros tres imparables y en total empujó seis de las carreras de su equipo. Además, el estelar jardinero Alfredo Despaigne bateó un hit en tres turnos para terminar con promedio de .391.