Luego de lograr casi todo lo que tenían en mente en una temporada “muerta’’ que ha dado múltiples señales de vida, a los Marlins les quedan muy pocas tareas pendientes para redondear un equipo de poder en un futuro muy alentador.

Una de ellas es la de asegurar a varios de sus jugadores jóvenes, al punto que el equipo les extendió ofertas a José Fernández, Christian Yelich y Adeiny Hechavarría, mientras se valora la posibilidad de incluir en el grupo a Marcell Ozuna.

“Hemos tenido buenos intercambios y siento que vamos en la dirección correcta’’, expresó por ese entonces el gerente general del club, Dan Jennings, quien junto con el vicepresidente de operaciones de béisbol, Mike Hill, ha diseñado la nueva estrategia del conjunto de Miami.

Sin embargo, casi dos meses después los peces no han recibido una palabra de ninguno de los implicados y sus representantes, especialmente del cubano Fernández, a quien incluso se le hizo un incremento en la oferta de $40 millones por seis temporadas.

De acuerdo con fuentes de los Marlins, el equipo habría incrementado la cifra entre los $45 y $50 millones a Fernández, pero todavía no ha habido reacción del campamento del lanzador, que es representado por el controversial Scott Boras.

“Todo el mundo sabe que con Scott las cosas son más complicadas y que él, en casi el 98 por ciento de los casos, aconseja a sus clientes esperar por la agencia libra en busca de mega pactos’’, afirmó una de las fuentes. “En general, creo que todos los agentes están esperando un año más para ver la evolución de sus peloteros y tener una idea más clara de precios y mercados’’.

Tanto a Yelich como al cubano Hechavarría las ofertas estarían sobre los $30 millones por seis contiendas –siguiendo un modelo copiado del acuerdo del dominicano Starling Marte-, pero tampoco se ha producido una señal significativa.

El caso de Fernández es distinto, pues el chico de Villa Clara está en un proceso de recuperación – a todas luces marcha extremadamente bien- luego de ser sometido a una operación para reparar ligamentos rotos en el codo derecho y se espera su regreso entre junio y julio de la venidera temporada.

Al vender su paquete a Fernández, los peces han hecho hincapié en la frase “millones garantizados’’ que harían del serpentinero el mejor pagado con menos tiempo de servicio, aunque todo parece indicar que el muchacho correrá el riesgo de rechazarlos en busca de una recompensa mayor más adelante, siempre asumiendo que su regreso no sufrirá contratiempos.

Los Gigantes de San Francisco se sacaron la lotería cuando firmaron a Madison Bumgarner –un portento en la Serie Mundial- por seis campañas y $35.57 millones en abril del 2012, con poco más de dos años de experiencia en las Mayores.

Pero Fernández estaría dispuesto a seguir el ejemplo de Clayton Kershaw, quien al final de la temporada del 2013 firmó un contrato de $215 millones y siete años, superando los $180 millones de Justin Verlander alcanzado en el 2012.

“El equipo no está desesperado por ahora y todavía tiene tiempo para esperar por respuestas’’, insistió la fuente. “Pero todo tiene su límite y sin duda no querría llegar a los años de arbitraje con cada uno de ellos y mucho menos la agencia libre. Veremos qué sucede en los próximos meses’’.