El director del conjunto avileño, Roger Machado, apeló a la lógica y no le funcionó. Sí, porque lo más acertado según el "librito" era que un bateador de fuerza como Yeniet Pérez, con hombre en tercera y primera y un out, conectara fly de sacrificio hacia los jardines para traer la carrera del empate.
Pero la lógica no siempre funciona y el refuerzo villaclareño hizo todo lo contrario: rolling por segunda a pedir de boca (duro y de frente), que terminó en doble play y le dio la victoria a los Alazanes de Granma de 2x1.
Rumbo a casa, los directores de grada sacaban sus conclusiones, pues "el partido podía haberse empatado solo que faltaron jugadas". Cierto es cierto que en la situación descrita las variantes podían haber sido muchas:
Primera: mandar al robo a un corredor rápido como Yoelvis Fiss y provocar el "tira tira" para que Luis Robert Moirán, otro que "vuela bajito", anotara desde tercera; Segunda: con el robo de no producirse el tiro a la intermedia, se rompía el doble play y obligaba al director granmense Carlos Martí a llenar las bases, para que viniera al bate otro con poder como Orlando Lavandera, quien podía dejarlos al campo con un imparable. Tercera: jugada de corrido y bateo para romper el doble play... y empate feliz.
Más allá de lo que pudo ser y no fue, en la tarde de este domingo se disfrutó de un buen partido de pelota, en el que los lanzadores se llevaron el protagonismo.
El abridor Alain Tamayo tuvo una actuación excelente y dejó a los locales en dos indiscutibles en siete entradas de actuación. Por el contrario, Dachel Duquesne continúa sin encontrar el camino y tuvo que abandonar el montículo tras concluir el primer episodio. Momentos antes se la había pintado a la altura de las letras a Alfredo Despaigne, quien la mandó con uno en base más allá de los 370, sin creer en el aire en contra que batió durante todo el juego.
Sin embargo, relevó Yadir Rabí y descendió aún más su promedio de carreras limpias (1,10 en 49 entradas de actuación), al colgarle cuatro ceros a los Alazanes. En estos momentos, no figura como líder del campeonato por no cumplir la norma de innings lanzados.
También se pudo observar a un Vladimir García rumbo a su forma óptima. Llegó al box en un momento tenso (bases llenas y un out) y resolvió el problema sin mucha complicación, al ponchar a Urmany Guerra y dominar en fly corto a Lázaro Cedeño. Después ponchó a otros tres y retiró a 11 de forma consecutiva.
Uno que no acaba de convencer es el refuerzo tunero Carlos Juan Viera, quien estuvo a punto de llevar al fracaso a los granmenses por tercera vez (recordemos las apariciones de espantó que tuvo en las subserie contra Los Cocodrilos). Aunque posee una recta que "corta", le falta control y ello lo reafirmó hoy cuando en la parte baja del noveno inning propinó dos boletos y puso el empate en circulación.
Después desfilarían por el montículo Asiel Diez y José Armando Peña (a este último Fiss le conectó el indiscutible que descontó una carrera), hasta que Yoennis Turcás se enfrentó a Yeniet Pérez cuando las tribunas estallaban. Luego el silencio. Falló la lógica.
Pero la lógica no siempre funciona y el refuerzo villaclareño hizo todo lo contrario: rolling por segunda a pedir de boca (duro y de frente), que terminó en doble play y le dio la victoria a los Alazanes de Granma de 2x1.
Rumbo a casa, los directores de grada sacaban sus conclusiones, pues "el partido podía haberse empatado solo que faltaron jugadas". Cierto es cierto que en la situación descrita las variantes podían haber sido muchas:
Primera: mandar al robo a un corredor rápido como Yoelvis Fiss y provocar el "tira tira" para que Luis Robert Moirán, otro que "vuela bajito", anotara desde tercera; Segunda: con el robo de no producirse el tiro a la intermedia, se rompía el doble play y obligaba al director granmense Carlos Martí a llenar las bases, para que viniera al bate otro con poder como Orlando Lavandera, quien podía dejarlos al campo con un imparable. Tercera: jugada de corrido y bateo para romper el doble play... y empate feliz.
Más allá de lo que pudo ser y no fue, en la tarde de este domingo se disfrutó de un buen partido de pelota, en el que los lanzadores se llevaron el protagonismo.
El abridor Alain Tamayo tuvo una actuación excelente y dejó a los locales en dos indiscutibles en siete entradas de actuación. Por el contrario, Dachel Duquesne continúa sin encontrar el camino y tuvo que abandonar el montículo tras concluir el primer episodio. Momentos antes se la había pintado a la altura de las letras a Alfredo Despaigne, quien la mandó con uno en base más allá de los 370, sin creer en el aire en contra que batió durante todo el juego.
Sin embargo, relevó Yadir Rabí y descendió aún más su promedio de carreras limpias (1,10 en 49 entradas de actuación), al colgarle cuatro ceros a los Alazanes. En estos momentos, no figura como líder del campeonato por no cumplir la norma de innings lanzados.
También se pudo observar a un Vladimir García rumbo a su forma óptima. Llegó al box en un momento tenso (bases llenas y un out) y resolvió el problema sin mucha complicación, al ponchar a Urmany Guerra y dominar en fly corto a Lázaro Cedeño. Después ponchó a otros tres y retiró a 11 de forma consecutiva.
Uno que no acaba de convencer es el refuerzo tunero Carlos Juan Viera, quien estuvo a punto de llevar al fracaso a los granmenses por tercera vez (recordemos las apariciones de espantó que tuvo en las subserie contra Los Cocodrilos). Aunque posee una recta que "corta", le falta control y ello lo reafirmó hoy cuando en la parte baja del noveno inning propinó dos boletos y puso el empate en circulación.
Después desfilarían por el montículo Asiel Diez y José Armando Peña (a este último Fiss le conectó el indiscutible que descontó una carrera), hasta que Yoennis Turcás se enfrentó a Yeniet Pérez cuando las tribunas estallaban. Luego el silencio. Falló la lógica.