A la vez que aficionados disfrutan de las fiestas populares por el subcampeonato de Cuba de béisbol conquistado por Los Leñadores, en su casa de la calle General Moncada aguarda tranquilo el receptor Yosvani Alarcón.
El diálogo con la Agencia Cubana de Noticias no se extendió mucho, pues para el capitán de las selección de Las Tunas la jugada del noveno inning en el séptimo juego de la Final por la corona de la LVII Serie Nacional de Béisbol, no admite polémica.
Simplemente me equivoqué, el único responsable soy yo. Le había cogido el tiempo a Raidel Martínez, pero en el cuarto lanzamiento, me cambió el tiempo; entonces me adelanté al salir para segunda y me sorprendió, manifestó el pimentoso deportista.
Rodeado de su madre, su esposa e hijo de unos meses de nacido, el Capitán de los Leñadores tiene entablillada parte de su mano derecha y el dedo del medio, que sufrió una fisura durante el deslizamiento.
Constantemente recibe visitas de vecinos y amistades, quienes le felicitan por el subtítulo y para hacerle levantar la autoestima. Y en parte lo han logrado.
Ya Alarcón habla de “borrón y cuenta nueva” y orgulloso de ser subcampeón con Las Tunas y mira hacia adelante autoconvocándose para la próxima.
Eso es lo que quieren los tuneros, que Alarcón no se amilane, que siga siendo el leñador mayor, con sus potentes batazos, su dinamismo y confianza en sí mismo, y dejar atrás los momentos vividos en la tardenoche del domingo 28 de enero, cuando los Alazanes de Granma se titularon Camapeones por segunda temporada seguida.
Y que piense en un famoso boxeador de Las Tunas, que tras perder por fuera de combate en los años 80 del pasado siglo, reaccionó ante un artículo del legendario cronista deportivo Elio Menéndez titulado “Levántate y Pelea, José Gómez”.
El diálogo con la Agencia Cubana de Noticias no se extendió mucho, pues para el capitán de las selección de Las Tunas la jugada del noveno inning en el séptimo juego de la Final por la corona de la LVII Serie Nacional de Béisbol, no admite polémica.
Simplemente me equivoqué, el único responsable soy yo. Le había cogido el tiempo a Raidel Martínez, pero en el cuarto lanzamiento, me cambió el tiempo; entonces me adelanté al salir para segunda y me sorprendió, manifestó el pimentoso deportista.
Rodeado de su madre, su esposa e hijo de unos meses de nacido, el Capitán de los Leñadores tiene entablillada parte de su mano derecha y el dedo del medio, que sufrió una fisura durante el deslizamiento.
Constantemente recibe visitas de vecinos y amistades, quienes le felicitan por el subtítulo y para hacerle levantar la autoestima. Y en parte lo han logrado.
Ya Alarcón habla de “borrón y cuenta nueva” y orgulloso de ser subcampeón con Las Tunas y mira hacia adelante autoconvocándose para la próxima.
Eso es lo que quieren los tuneros, que Alarcón no se amilane, que siga siendo el leñador mayor, con sus potentes batazos, su dinamismo y confianza en sí mismo, y dejar atrás los momentos vividos en la tardenoche del domingo 28 de enero, cuando los Alazanes de Granma se titularon Camapeones por segunda temporada seguida.
Y que piense en un famoso boxeador de Las Tunas, que tras perder por fuera de combate en los años 80 del pasado siglo, reaccionó ante un artículo del legendario cronista deportivo Elio Menéndez titulado “Levántate y Pelea, José Gómez”.