José Fernández habla como si se tratara de una apertura cualquiera, pero lo cierto es que el cubano puede hacer historia cuando este viernes enfrente a los Bravos de Atlanta en el inicio de la serie particular.

El cubano tratará de convertirse en el primer lanzador en la historia de las Grandes Ligas que gana sus primeras 17 decisiones en casa, donde su sola presencia saca al parque de La Pequeña Habana de su habitual ambiente moribundo.

“Para mí es otra apertura más y su vale el record es porque lo disfrutarán los fanáticos”, apuntó el chico de Villa Clara, cuyas actuaciones siempre es presenciada al menos por 25,000 aficionados. “No intentaré hacer las cosas distintas ni salirme de mi plan”.

Desde que comenzara su carrera en el 2013, Fernández acumula en casa foja de 16-0 y una soberbia efectividad de 1.11, lo cual jamás se había logrado en las 25 primeras aperturas de un novato.

Al llegar a 16 éxitos, Fernández igualó la cifra de éxitos en casa para un debutante que compartían Johnny Allen (1932-33) y LaMarr Hoyt (1980-82).

Sin embargo, cuando el cubano se aleja de Miami la historia es diferente y su hoja de servicios se coloca en 5-8 con 3.82 de promedio de carreras limpias.

“Los números en casa son excelentes, ¿pero por qué no son iguales en el camino? Es algo que tengo que analizar y buscarle una solución para el próximo año”, apuntó Fernández. “Tengo que encontrar la manera de emparejarlos”.

El relevista Carter Capps y el torpedero Adeiny Hechavarría pudieran regresar a la alineación tan pronto como este viernes para terminar el resto de la temporada e irse al invierno con una nota positiva.

Hechavarría, por su parte, también vio acción en un choque simulado y se encuentra prácticamente listo para retornar al campocorto.