La primera temporada del cañonero cubano José Abreu no sólo le valió para ganar el premio al Novato del Año de la Liga Americana, sino que también fue incluido en las conversaciones para el Jugador Más Valioso del 2014.

Para Abreu está difícil igualar sus números de novato de 36 jonrones y 107 carreras impulsadas. De hecho, para el Juego de Estrellas del año pasado tenía 29 cuadrangulares y 73 carreras empujadas en sus primeros 82 encuentros antes de la pausa. Pero Abreu no siente presión de revivir los estándares de su primer año.

"No siento presión por eso. Los veo como referencia para medir mi desempeño. No es algo que yo diga 'Oh, tengo que alcanzar esos números. No'", dijo el toletero cubano. "Probablemente a veces no hago el ajuste que tengo que hacer para tener mejores resultados".

"Eso pasa durante una larga temporada. A veces no estás bien, a veces sí lo estás. Hay que intentar cosas para encontrar el ritmo y la consistencia para toda la campaña, y probablemente los resultados este año no son tan buenos como el año pasado. Pero es por mí. No son los lanzadores o lo que sea, es por mí".

Una lesión en uno de sus dedos mantuvo a Abreu alejado del terreno por gran parte de la primera mitad y afectó su desempeño en el plato. Esa lesión también hizo que el poder de Abreu mermara, entrando al juego del domingo con 14 cuadrangulares.

Pero Abreu sonrió y dijo que todo está bien luego del Juego de Estrellas.

"Estoy bien ahora", aseguró Abreu. "No tengo nada más que decir. Físicamente, me siento bien".

"Los pitchers siempre van a hacer ajustes. El muchacho necesita hacer ajustes", opinó el manager de los White Sox Robin Ventura acerca de Abreu.