El clásico Pinar del Río-Industriales acapara desde este miércoles el máximo interés en la continuación del campeonato cubano de béisbol, a 18 jornadas para la definición de los clasificados a la postemporada.

Dueño del tercer escaño del escalafón con 39 ganados y 30 perdidos, a cuatro juegos de los líderes Matanzas y Granma (43-26), el elenco industrialista intentará aprovechar su condición de anfitriona para negociar un resultado positivo que la mantenga entre los puestos de privilegio.

A su vez, los vigentes monarcas nacionales llegarán al Latinoamericano empujados por imperiosa necesidad de sumar al menos un par de victorias, en pos de alimentar sus esperanzas de avanzar a la etapa decisiva de la justa, para reeditar el título de la campaña anterior.

El riesgo de quedar fuera de la postemporada pende de un hilo como Espada de Damocles sobre los Vegueros, relegados al sexto puesto de la tabla de posiciones con registro de 37-32, aunque a solo un juego de Isla de la Juventud y Ciego de Ávila (38-31), equipos que marchan igualados en el cuarto lugar.

Inmersos de lleno en la dura porfía por uno de los cuatro boletos a los play off, los Piratas recibirán en su feudo ultramarino del Cristóbal Labra al seleccionado de Artemisa (35-34), mientras los Tigres avileños asumirán un exigente reto al jugar como visitantes frente al colíder Granma.

El otro puntero Matanzas tendrá una oportunidad de oro para recuperar la cima en solitario, cuando enfrente al maltrecho colectivo de Holguín (31-38), único con balance negativo de victorias y derrotas, prácticamente sin opciones de acceder a las semifinales.