Desde que conoció el cuadro de la post temporada en el beisbol de las grandes ligas se sabía que la serie entre Los Angeles Dodgers y San Luis Cardinals se jugaría de poder a poder y estos juegos tendrían su dosis de dramatismo.

Pues el primero de la serie al mejor de cinco no defraudo. Un gran partido que se prometía un duelo de pitcheo pues a los abridores estelares de ambas novenas les precede un gran pedigrí. Por los 11 veces campeones de la Serie Mundial (San Luis) abrió el partido Adam Wainwright, incluido entre los mejores cinco lanzadores del béisbol actual. Wainwright esta temporada brillo una vez más desde la lomita con promedio de carreras limpias (PCI) de 2.38 y un balance de 20 ganados 9 perdidos. Además fue el caballo de batalla en la pasada post temporada donde perdieron la Serie Mundial con los Boston Red Sox.

Mientras que por los de California se encaramo en la lomita el mejor lanzador en los últimas dos campañas. El zurdo Clayton Kershaw ha ganado dos premios Cy Young y este año sin dudas obtendrá el tercero, además de ser un fuerte candidato para merecer el premio de Jugador Mas Valioso (MVP). Y es que tuvo la que, para muchos especialistas, es una de las mejores series para un lanzador en la historia reciente del béisbol. Un PCI de 1.77, de otra galaxia, además de 21 juegos ganados con solo 3 perdidos y 239 ponches; impresionantes números.

Pues con el duelo planteado comenzó el partido. San Luis comenzó adelantándose en la misma primera entrada por cuadrangular de R. Grichuk. Pero no tardaron muchos los Dodgers en ponerse en ventaja pues en la tercera entrada marcaron dos después que un pelotazo recibido por Yasiel Puig provocará un enfrentamiento entre Adrian Gonzales y el receptor Yadier Molina.

Nunca se vio a Wainwright en su mejor forma y los angelinos aprovecharon para anotar dos carreras en cada una de la entradas 4 y 5 separando el juego. Parecía un partido ya decido a la altura de la quinta entrada pues con una ventaja de cinco carreras y de la forma que estaba lanzando Kershaw, no se veía por donde los pájaros rojos podrían descontar. Pero en la sexta otro cuadrangular del primer bate Matt Carpenter dio el aviso de lo que ocurría en la parte alta de la séptima.

En esa séptima entrada revivieron los fantasmas del sexto juego de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, cuando de repente Kershaw dejo de dominar a los bateadores de San Luis y estos tomaron una ventaja que los llevaría a ganar el partido y la serie. Pues sí, los fantasmas tenían razón. El estelar zurdo sufrió de lo lindo en la lomita y los actuales campeones de la Liga Nacional no pararon hasta sacarlo de la lomita, anotándole 8 carreras que ponían el juego 10 a 6.

Los Dodgers no se rindieron y volvieron a la carga en el octavo con batazo de cuatro esquinas del mexicano Adrian Gonzales con el cubano Puig a bordo. La mesa estaba servida para que en el noveno volvieran a la carga los angelinos.

Después del ponche a Juan Uribe, sencillo del receptor Ellis y doblete del jardinero Ethier pusieron el empate en posición anotadora. Luego roleta por segunda del primer bate Gordon impulsara a Ellis y llevara a Ethier a tercera con la carrera del empate, le toco el turno al nativo de Palmira en la provincia de Cienfuegos.

Era su momento, la oportunidad de demostrar que los Dodgers han hecho bien en tratar de educar al cubano, han soportado sus indisciplinas y enfrentamientos con su manager Don Mattingly. Después de un buen partido donde había conectado dos sencillos e impulsado una carrera, este era el turno de ¨la verdad¨.

Pues a la ¨hora buena¨ no vio ninguna de las supersónicas rectas que le lanzo el cerrador de los Cardinales Trevor Rosenthal y se poncho dejando a la carrera del empate a noventa pies platos. Se le vio incomodo en el home, sin un plan para enfrentar el turno y realizando swings muy grandes, inadecuados para conectar los lanzamientos de casi 100 millas con los fue dominado, buscando las cercas cuando el equipo solo necesitaba un contacto que trajera la carrera de la igualdad. Así pues los Cardinales de San Luis comienzan ganando en una serie corta donde empezar adelante es fundamental.

Aun queda tiempo para los Dodgers se recuperen y también para que el cubano se ¨limpie¨ y demuestre de una vez y por todas que tiene calidad y nervios para jugar en este tipo de partidos donde cada turno es la posibilidad de entrar en la historia del béisbol. Yo por mi parte confío en que si la tiene, solo le falta ecuanimidad y concentración para rendir al máximo en estas situaciones decisivas.