Una de las líneas más famosas de la literatura universal luce perfecta para ilustrar hoy la disyuntiva de moda en el panorama beisbolero de Cuba: ¿Granma o Matanzas?, he ahí la cuestión.

Ni el mismísimo William Shakespeare en el papel de Nostradamus sería capaz de resolver el acertijo o, mínimo, despejar con total fiabilidad un playoff final que se antoja harto parejo y advierte un cruce de fuego entre Alazanes granmenses y Cocodrilos matanceros.

Empero, varios argumentos se pueden (d)escribir en el (vano) intento de adelantar lo que acontecerá en el estadio Mártires de Barbados, de esta ciudad, desde las 14:00, hora local, cuando el factor motivacional tendrá su cuota de protagonismo, aunque el desempeño en el terreno inclinará finalmente la balanza.

La historia más reciente dejó mejor parados a los saurios del manager Armando Ferrer, que dominaron 3-2 la subserie en la fase regular; sin embargo, ambos equipos discutieron el banderín de la campaña anterior y el combinado de Carlos Martí saboreó las mieles del éxito (2-4).

Agregue que el balance en postemporada también favorece al ahora local Granma (6-12), una selección capaz de mantenerse invicta en ocho rondas de eliminaciones directas desde el 2015, cuando hincó las rodillas ante Tigres de Ciego de Ávila (1-4), su víctima en las semifinales de la presente edición.

Tras ese descalabro frente a los felinos, el panorama varió de manera radical y Martí alzó el trofeo de campeón en los años 2017, 2018 y 2021, con una generación dorada que sufre ahora varias ausencias significativas, que, empero, no obstaculizaron la clasificación a otro cierre del torneo.

Osvaldo Abreu (3B), Guillermo Avilés (1B), Carlos Benítez (BD), Iván Prieto (R) y Alexquemer Sánchez (RF) vuelven a ser importantes en una plantilla que confiará en la exactitud de los lanzallamas César García, Leandro Martínez, Joel Mojena y Carlos Santana, además de la sapiencia de su mentor.

Eso sí, el trío de abridores compuesto por García, Martínez y Mojena deberá mejorar sus números, pues le promediaron para .341 en la fase anterior, y ahora tendrá en frente a varios de los mejores bateadores del país, incluido el exligamayorista Erisbel Arruebarena (SS).

La realidad sugiere que el poder ofensivo descansa en el banco de Matanzas, con figuras curtidas como Yadil Mujica (2B), Jefferson Delgado (3B), Ariel Sánchez (LF), Arruebarena, Yariel Duque (1B), Javier Camero (BD) y Yadir Drake (RF).

Mas, Ferrer posee pólvora limitada en el cuerpo de pitcheo, al punto que solventó las semis versus Gallos de Sancti Spíritus con apenas cuatro lanzadores: Renner Rivero, Dariel Góngora, Yamichel Pérez y Noervys Entenza, quien resultó determinante en el rol de relevista.

También es una verdad de Perogrullo que lo más difícil en este deporte es conectar la redonda y en materia de tiradores ninguno de los planteles destaca por encima del otro, razón que otorgará mayor peso al juicio de sus directores a la hora de mover las fichas.

Cuatro meses después de escucharse la primera voz de “play ball” de la 61 Serie Nacional, Alazanes y Cocodrilos volverán a tener desafíos de “vida o muerte” y la paridad es tal que especialistas y seguidores dividen sus criterios a la hora de nombrar el favorito.

El escenario está listo y la rivalidad toca niveles insospechados, aunque la disyuntiva de moda en el panorama atlético en la mayor de las Antillas: ¿Granma o Matanzas?, quede en el aire y la solución salomónica sea esperar las múltiples variantes de esta veleidosa disciplina llamada béisbol.