Si pensábamos que ya lo habíamos visto todo en la 55 Serie Na­cional de Béisbol, incurrimos en un error, nos faltaba vivir un juego definido por forfeit, uno de los sucesos más raros en la pelota moderna y de nivel superior.

El hecho en cuestión se produjo en Pinar del Río, donde los Vegueros debían recibir a Mayabeque este martes para efectuar el duelo 169, suspendido por lluvia el domingo 27 de septiembre. De acuerdo con una escueta nota enviada por la Di­rección Nacional de Béisbol, los Hu­racanes no se presentaron en el parque Capitán San Luis pues no realizaron “las gestiones pertinentes pa­ra su transportación”.

Las reglas de este deporte explican muy claramente que a un equipo puede confiscársele un partido si no hace acto de presencia en el campo, justo lo que ocurrió en el su­ceso de marras, por lo que los vueltabajeros se apuntan la victoria con marcador de 9-0.

Si vamos al reglamento del torneo, observamos que “atender la transportación de un equipo” aparece como una de las funciones de los delegados de cada novena, que en el caso de Mayabeque sería Rafael San­ta Cruz Batista.

Justo así lo confirmó a Granma Heriberto Suárez, director nacional de la disciplina, quien explicó en con­tacto telefónico que los mayabequenses realizaron las coordinaciones pertinentes para su movimiento du­rante la primera fase de la Serie, pero todo indica que al término de la misma no solicitaron el transporte de este choque suspendido.

El lunes en la noche los directivos de los Huracanes notificaron del problema y solicitaron mover el de­sa­fío para el miércoles, pero ya para esa fecha está programado el partido Pinar del Río-Ciego de Ávila, y no sería justo que por una irregularidad de otros tengan que jugar doble Ti­gres y Vegueros.

Suponemos que el conjunto ma­rrón tendría que desplazarse a la provincia más occidental el lunes en la tarde noche, dormir allí y jugar el martes a las 10:00 a.m., pues no suena lógico que los Huracanes es­peraran a la mañana del martes para realizar un trayecto de más de 150 kilómetros entre San José de las Lajas y la ciudad de Pinar del Río.

En aras de aclarar estas conjeturas intentamos comunicarnos con la Comisión de Béisbol de Mayabeque y la Dirección Provincial de De­por­tes de ese territorio, pero en ninguno de los dos centros respondieron a las llamadas.

Los rectores de la pelota en el país aclararon que “depuran las responsabilidades co­rrespondientes”, o lo que es lo mis­mo, no cargan con el peso de este episodio negativo y la­mentable.

Lo cierto es que nadie está exento de culpas, y al final nos queda un sabor muy amargo, porque a estas alturas del campeonato la pelota cu­bana no puede permitirse una violación del compromiso de cumplir el calendario, que se tradujo en un forfeit. Constituye una absoluta falta de respeto a nuestro mayor espectáculo de las autoridades deportivas de Ma­yabeque, res­ponsables de garantizar el transporte de su equipo.