Oswaldo Guillén sigue siendo una atracción a donde quiera que va. El expiloto de Medias Blancas de Chicago y de Marlins de Miami ya no está dentro de un terreno de juego, pero su presencia en Margarita como analista de ESPN Deportes no pasa desapercibida.

El mirandino, de 50 años, alabó el progreso que ha visto en la Serie del Caribe y vio con buenos ojos el ingreso de Cuba al torneo, del cual espera ver una final entre México y Venezuela.

Este es el análisis que hizo en una entrevista con PANORAMA en el set de grabación de su actual rol como comentarista de béisbol.

—¿Qué le pareció el regreso de Cuba a la Serie del Caribe?
— Cuba salvó la Serie del Caribe, hasta los momentos. La Serie del Caribe estaba pasando una etapa muy difícil. Económicamente no creo, pero sí con la afición. A la afición no le estaba importando mucho la Serie del Caribe, porque los peloteros estrellas de nuestros países no pueden, y no deben, competir en series como esta, primero y principal, por la economía; segundo, es muy tarde por el campo de entrenamiento. Cuba ha dejado mucho qué desear.

El béisbol cubano no es que ha desmejorado, creo que el béisbol latinoamericano le ha pasado por encima. Ahora Cuba se está dando cuenta que está jugando con hombres, que ya no es la selección que juega con los Criollitos de Venezuela, con un equipo de un vente para acá. Está jugando con peloteros de competencia y en los últimos años el nivel de Cuba no es que ha desmejorado, sino que todo el béisbol le ha pasado por encima y, aparte de eso, lamentablemente su situación política no deja que ellos sean mejores y sus mejores peloteros lamentablemente se les han tenido que ir a los Estados Unidos a hacer otras cosas.

—¿Cómo vio a Cuba en el terreno?
—El pitcheo ha sido bastante débil. La ofensiva es muy fuerte, pero bien desbalanceada. La defensiva ha dejado mucho qué desear y creo que los errores mentales los han matado. Recuerda que los equipos que están en la Serie del Caribe acaban de terminar de jugar en estos días, ellos no habían jugado, eso puede ser otra cosa, pero no hay que dejar de reconocer que a mí me encanta el shortstop (Yordan Manduley).

Me gusta su manera de jugar. De todos los que están ahí es el que me ha llamado la atención, porque le he visto los movimientos. Y Yulieski Gourriel es un pelotero del que ya no tenemos nada que hablar de él, porque todos sabemos la clase de pelotero que es. Yo escogí a Cuba para estar en semifinal, justamente por los nombres que traía, que pienso que tenían más experiencia que muchos de México, de Puerto Rico y el mismo Venezuela. No de (República) Dominicana, que tiene como a ocho peloteros en el line up que han estado en Grandes Ligas, pero en el terreno de juego se nota que la calidad del béisbol no es la misma.

—¿Cree que deben regresar como miembros de la Confederación de Béisbol del Caribe?
—Bueno, una pregunta, ¿y por qué no lo hacemos con Colombia y con Panamá, que tienen peloteros que pueden competir aquí? Siempre he criticado eso. ¿Por qué hemos llamado al equipo de Cuba? Porque es una atracción para la fanaticada de todo el mundo, especialmente para mí, que me gusta ver a los peloteros cubanos jugando. Pero, ¿por qué no hacemos eso con los panameños y los colombianos e invitarlos? El equipo de Panamá estuvo en el Clásico Mundial, el equipo de Colombia estuvo en el clasificatorio, entonces por qué no tomamos a estas entidades y las ayudamos, que tienen tantos años, que son miembros de la Federación de Béisbol y las han tirado a un lado. Creo que es injusto que traigamos a alguien atractivo. Creo que Cuba ha sido un atractivo muy bonito para la Serie del Caribe y creo que debieran también involucrar a esos dos países, que quieren participar y tienen capacidad para hacerlo.

—¿Cómo ve a Navegantes del Magallanes?
—Bastante bien, bastante bien. Me preocupa un poco el sistema de los cátchers en este momento, porque veo que el ‘Matatán’ (Eliézer Alfonzo) y a (Ramón) Hernández quetchar un día sí y un día no. Son gente de edad, gente que tenía tiempo sin quetchar y eso es una parte que me preocupa. Pero creo que es un equipo balanceado, bastante joven, con rapidez. A la defensiva hemos visto como juegan y tiene chance de estar ahí. El equipo que me ha gustado todo el año es México, porque está jugando bien, pero Venezuela tiene material.

—¿A qué equipos ve en la final?
—Creo que la final debe ser México y Venezuela. Es difícil, porque veo a todos los equipos balanceados, no veo a ningún equipo que sobresalga más que los demás. Tienen casi el mismo tipo de peloteros, las mismas experiencias, y ojalá que el equipo de Venezuela esté, porque estando el equipo de Venezuela en la final sería una cosa muy bonita, no solo para nosotros los venezolanos, sino para toda la Serie del Caribe.

—¿Qué agenda tiene después de la Serie del Caribe?
— Ahorita voy a Chicago, luego voy a Australia por 10 días a unas clínicas de béisbol que tengo que hacer allá. Luego regreso a mi nueva casa, la casa de ESPN. Voy a comentar en inglés y en español. Los domingos lo voy a hacer la transmisión en español y voy a hacer Baseball Tonight en inglés, igual que First Take. Voy a hacer redes, voy a hacer radio con Ernesto (Jerez), entonces voy a tener unos días bastante ajetreados. Voy a hacer First Take, un programa que en Estados Unidos lo ve todo el mundo, y a hacer SportsCenter en el día es algo en lo que voy a estar involucrado. No estoy haciendo lo que me gusta tampoco. A mí me gusta estar en el terreno de juego uniformado. Veremos qué hay en el futuro, pero me siento bastante cómodo y bastante contento.

¿Qué si me gustaría ser dirigente? Seguro. Claro que sí. Eso es mi vida. ¿Si voy a ser coach? Hay que ver con qué equipo, por qué, cómo y dónde. Porque yo respeto mucho a los coaches y siempre he criticado eso, que los coaches no ganan dinero, no los respetan, no les dan el cariño necesario, entonces a la hora de la verdad tú tienes la culpa como coach. Entonces me gustaría estar en el terreno. Me encanta ser coach de tercera base. Podría ser mi posición preferida después que shortstop. Mánager es un título bastante malo, es un trabajo bastante difícil, pero al ser coach de tercera estás en el juego, estás en todo y no te culpan en nada. Como coach de tercera te sientes más en el juego que los demás, sientes que estás metido en el juego. El mánager hace las decisiones, buenas y malas, y el stress es bastante fuerte, pero vale la pena dirigir. Eso es lo que me encanta.

—¿Ha vuelto a recibir ofertas para volver al terreno?
— Sí. En apenas tres días en la Serie del Caribe me han llegado tres equipos. No puedo decir quiénes son, porque, primero, tienen a sus dirigentes, y los gerentes son panas míos, y para mí sería horrible decirlo y sería una falta de respeto para mis colegas de trabajo. Sí, se me han acercado, pero creo que la compañía que tengo ahorita no es mala. En ESPN nada más trabajo dos veces a la semana y disfruto lo que estoy haciendo.