El estelar lanzador cubanoYadel Martí comenzará una nueva etapa en su carrera deportiva, ahora como representante de jugadores.

El otrora lanzador estrella de los Industriales, Yadel Martí, dejará definitivamente el béisbol activo a pocos meses de cumplir 37 años y se dedicará a la representación, como miembro de la Phoenix Sports Agency, con sede en Arizona.

“Vi que podía comenzar una carrera larga y elegí eso antes de volver a prepararme para dar un año más como jugador. No podía desaprovechar la oportunidad", comentó Yadel a Diario de Cuba.

Recordado por los industrialistas como el mejor lanzador de la era dorada de Anglada, y por todos los cubanos tras su actuación en el Clásico Mundial de 2006, donde fue elegido dentro del Todos Estrelas, Yadel Martí decidió irse de Cuba cuando el entonces mánager Higinio Vélez lo excluyó de la selección nacional, solo un año después de haber brillado en el torneo de béisbol más fuerte del mundo.

“De verdad que si no hubiera sido por Higinio Vélez no me habría marchado. En el 2007, después de mi derrota contra Estados Unidos, Higinio me dijo que debía darle paso a las figuras jóvenes. Si no hubiera sido por eso, nunca me hubiera ido de Cuba”, comentó una vez en una entrevista para OnCuba.

Tras su paso efímero por los Atléticos de Oakland, el lanzador probó suerte en el béisbol caribeño, donde tuvo buenas actuaciones, especialmente en las ligas de México.

Ahora, con su carrera apuntando a un nuevo rumbo, ha comenzado a representar al talento cubano Adrián Herrera, quien a sus 18 años juega en la liga de España y que sueña con llegar a las Grandes Ligas.

“Adrian es un muchacho que conozco a través de Aliocha, un amigo de San Miguel del Padrón que seguía mi carrera y ahora se encuentra en España. Le comenté sobre mi nuevo proyecto y me dijo que tenía algo que me podría iniciar por la puerta ancha. Me lo presentó y el joven depósito su confianza y está conmigo”, aseguró Yadel.

Luego de haber sido excluido en Cuba y poco protegido por su agente en Estados Unidos, Yadel espera ser una luz en el camino de los jugadores que empiezan, protegerlos del egoísmo y la codicia de que él fue víctima.

“Lo más importante es tratar de ayudar y generalizar la parte humana, con la verdad y lo justo para los peloteros. Tratar de tomar posición y poder ayudar como jugador que fui", expresó el cubano.