Una de las faenas más extraordinarias de lanzador abridor alguno en la historia moderna de las Grandes Ligas tiene ahora a los Gigantes de San Francisco a una victoria de su tercera corona absoluta en apenas cinco años, en una noche bien triste para la pelota latinoamericana y el Béisbol de Lujo en general.

Madison Bumgarner bordó la bola al hilvanar apenas la 16ta blanqueada en la historia de la Serie Mundial en la que su autor no da transferencias, Brandon Crawford aportó tres carreras impulsadas y el dominicano Juan Carlos Pérez superó las intensas emociones sufridas al conocer de la muerte de su paisano y amigo Oscar Taveras y contribuyó con dos rayitas fletadas al ganarle los Gigantes por 5-0 a los Reales de Kansas City en el quinto partido de la Serie Mundial.

Bumgarner, que solamente ha permitido una carrera en sus 16 episodios de trabajo en el actual Clásico de Octubre, se convirtió en el primer lanzador que tira una blanqueada sin dar boleto alguno y ponchar a ocho en la historia de la Serie Mundial.

"Lució fuerte toda la noche", elogió el dirigente de los Gigantes, Bruce Bochy. "Uno disfruta mucho cuando él está en su día. Acertó consistentemente con todos sus envíos. Pensaba sacarlo, pero tenía ventaja de 5-0 y estaba lanzando muy bien".

La victoria de los Gigantes fue sellada con el bate oportuno de Pérez, cuyo doblete remolcador de dos carreras en el octavo tramo convirtió lo que era un cerrado juego por 2-0 en un paseo de salud para la novena local, que ante una concurrencia plena de 43,087 disputó su partido final en casa en 2014.

Para Pérez, el juego fue un tremendo cruce de emociones por haber conocido a comienzos del mismo la terrible noticia del fallecimiento de su amigo y compañero de equipo en las Aguilas Cibaeñas, el también jardinero Oscar Taveras, en un accidente automovilístico.

"Tomamos ventaja en la Serie Mundial con tremendo partido lanzado por Bumgarner, estamos adelante ahora y vamos a Kansas City para ganar el juego que nos falta", declaró Pérez, aún visiblemente impactado por la muerte de Taveras. "Fue un día muy emocionante para las personas que lo trataron, que conocieron la forma como era él. Lo conocí bien. Jugamos juntos en la pelota invernal dominicana. Va a ser extrañado no solamente por mi sino por toda su familia y el béisbol aquí y en la República Dominicana".

Pérez recibió la desagradable noticia de la muerte de Taveras de manera indirecta, en el primero o segundo inning, a través de lo que hablaba un empleado de MLB cerca del cuarto de fisioterapeutas de los Gigantes. La confirmó al retornar al vestidor para verificar las terribles nuevas que le llegaban a través de los muchos mensajes telefónicos y de texto de compañeros y amigos.

En ese momento de dolor no pudo contener las lágrimas, pero luego se concentró por completo en el juego de pelota al dar el batazo que apoyó la gran faena de Bumgarner en las postrimerías del cotejo. Su paisano Joaquín Arias, también de las Aguilas Cibaeñas, le dio una palmadita en la espalda y le dijo 'Manténte fuerte"

"Le dí duro a esa pelota y pensé por un momento que se iba del parque", informó Pérez. "Estaba buscando un pitcheo en el medio del plato. Me dijeron que tratase de mantener el swing corto. Sabía que la pelota le iba a pasar por encima de la cabeza al jardinero. Ahora solamente necesitamos una victoria más".

Previamente, Crawford, que logró un tope personal de 69 carreras impulsadas en 2014 precisamente porque se propuso trabajar duro para mejorar en ese departamento ofensivo, tenía adelante a los Gigantes con un par de rayitas remoladas y sumó tres en total.

"Uno se siente tremendamente bien de poder contribuir de alguna manera con su equipo, especialmente en una Serie Mundial", formuló el paracorto de ascendencia portuguesa. "Hoy fue el mismo Madison de siempre. Su material estuvo inmenso. Yo creo que de los 117 pitcheos que tiró, 100 fueron a lo mejor de strike. Y se le notó relajado todo el juego".

Para Bumgarner fue una joya más de una trayectoria en Serie Mundial excepcional. Nunca ha perdido en el Clásico de Octubre, incluyendo victorias en 2010 y 2012 frente a los Rangers de Texas y Tigres de Detroit, respectivamente, así como dos en 2014 frente los Reales.

Con su hazaña dominical se une a Orel Hershiser, Josh Beckett y Randy Johnson como los únicos que han tirado más de una blanqueada en la misma postemporada desde que el formato de juego en los playoffs se expandió a partir de 1969.

"Obviamente, es un honor, me siento bendecido por tener la oportunidad de lograr eso", agradeció Bumgarner. "Pero eso [el récord] es sorprendente. No lo hubiera pensado".

Aunque hizo 117 lanzamientos, Bumgarner reveló que en ningún momento se sintió agotado y que estaba listo para trabajar el noveno episodio sin problema alguno.

"La verdad es que en este momento del año no es tan dificil sentirse bien", expresó el zurdo de oro de los Gigantes "Ese no es usualmente el problema. Cuando terminó el octavo, sabía que tendría una oportunidad de trabajar en el noveno porque venían [los zurdos] Alex Gordon y Eric Hosmer. Le dije [a Bochy] que estaba listo para seguir lanzando".

La Serie Mundial se traslada ahora a Kansas City para un sexto juego el martes y un séptimo de ser necesario el miércoles.