Más que por la victoria de 10 carreras a 5 frente a los cazadores de Artemisa que le permitió a los anaranjados rebasar los 500 de average con 9 triunfos y 8 reveses, los aficionados villaclareños recordarán el partido de este domingo como uno de los más aburridos y tediosos de la 55 Serie Nacional de Béisbol.
Durante cuatro horas, los asistentes al estadio tuvieron que soportar un desfile de once lanzadores por la lomita, quienes otorgaron nada menos que ¡26 bases por bolas!, 13 por cada conjunto, algo verdaderamente inconcebible en este nivel de la pelota cubana, sobre todo si tomamos en cuenta que uno de los involucrados era el cuerpo de mejor promedio de carreras limpias, previo al comienzo de las actuales subseries.
La cifra borró del libro de los récords la primacía que hace casi 28 años, el 25 de noviembre de 1987, establecieron los serpentineros de Cienfuegos (9) y Henequeneros (15), quienes transfirieron a veinticuatro bateadores.
Todos los tiradores, sin excepción, regalaron bases por bolas. Por los visitantes el perdedor José Luis Padrón dio 2, Gerardo Miranda, 4; Michael Ortiz, 1; Lázaro Alberto Pedro, 1 y Oriel Martínez, 5.
Por los de casa, Javier Mirabal boleó a 4; el ganador Reinier Sánchez a 2; Víctor Castro, 2; Yordanis Casanova, 2; Edyabel García, 2 y Yordanis Menéndez, 1.
El choque estuvo a punto de decidirse por nocao, cuando en el final del séptimo los locales tomaron ventaja de 10 carreras a una, tras haber pisado en una oportunidad el home en el capítulo de apertura, 5 veces en el quinto, 3 en el sexto y una en el llamado inning de la suerte.
Sin embargo, los cazadores, que después de haber recibido catorce escones consecutivos rompieron la lechada en el sexto, alejaron la posibilidad del nocao con un paquete de cuatro carreras en la parte alta del octavo.
Por los discípulos de Vladimir Hernández Solás descolló nuevamente Yurién Vizcaíno, quien bateó de 5-3 y se ha erigido en un verdadero azote para los monticulistas artemiseños, pues lleva de 9-6 en los dos encuentros iniciales de la subserie.
Entretanto, por los ahijados de Dany Valdespino sobresalió el exindustrialista Yohandry Urgellés, autor de 2 de los 5 indiscutibles que admitió el pitcheo anaranjado.
La victoria les permitió a los anfitriones igualar en la sexta plaza del torneo con los cocodrilos de Matanzas, los indios del Guaso y los leñadores de Las Tunas, todos con 9 y 8. El monarca Ciego de Ávila sigue gobernando el campeonato con paso firme, gracias a sus quince sonrisas en dieciocho salidas.
Este lunes concluirá el compromiso particular de la fase clasificatoria entre Artemisa y Villa Clara, con el enfrentamiento que sostendrán a partir de las 2:00 p.m. en el estadio de Quemado de Güines, una plaza que hasta el momento le ha traído buenos dividendos a los pentacampeones del país, pues presentan saldo de 11 y 8 en los 19 desafíos que han disputado allí.
Durante cuatro horas, los asistentes al estadio tuvieron que soportar un desfile de once lanzadores por la lomita, quienes otorgaron nada menos que ¡26 bases por bolas!, 13 por cada conjunto, algo verdaderamente inconcebible en este nivel de la pelota cubana, sobre todo si tomamos en cuenta que uno de los involucrados era el cuerpo de mejor promedio de carreras limpias, previo al comienzo de las actuales subseries.
La cifra borró del libro de los récords la primacía que hace casi 28 años, el 25 de noviembre de 1987, establecieron los serpentineros de Cienfuegos (9) y Henequeneros (15), quienes transfirieron a veinticuatro bateadores.
Todos los tiradores, sin excepción, regalaron bases por bolas. Por los visitantes el perdedor José Luis Padrón dio 2, Gerardo Miranda, 4; Michael Ortiz, 1; Lázaro Alberto Pedro, 1 y Oriel Martínez, 5.
Por los de casa, Javier Mirabal boleó a 4; el ganador Reinier Sánchez a 2; Víctor Castro, 2; Yordanis Casanova, 2; Edyabel García, 2 y Yordanis Menéndez, 1.
El choque estuvo a punto de decidirse por nocao, cuando en el final del séptimo los locales tomaron ventaja de 10 carreras a una, tras haber pisado en una oportunidad el home en el capítulo de apertura, 5 veces en el quinto, 3 en el sexto y una en el llamado inning de la suerte.
Sin embargo, los cazadores, que después de haber recibido catorce escones consecutivos rompieron la lechada en el sexto, alejaron la posibilidad del nocao con un paquete de cuatro carreras en la parte alta del octavo.
Por los discípulos de Vladimir Hernández Solás descolló nuevamente Yurién Vizcaíno, quien bateó de 5-3 y se ha erigido en un verdadero azote para los monticulistas artemiseños, pues lleva de 9-6 en los dos encuentros iniciales de la subserie.
Entretanto, por los ahijados de Dany Valdespino sobresalió el exindustrialista Yohandry Urgellés, autor de 2 de los 5 indiscutibles que admitió el pitcheo anaranjado.
La victoria les permitió a los anfitriones igualar en la sexta plaza del torneo con los cocodrilos de Matanzas, los indios del Guaso y los leñadores de Las Tunas, todos con 9 y 8. El monarca Ciego de Ávila sigue gobernando el campeonato con paso firme, gracias a sus quince sonrisas en dieciocho salidas.
Este lunes concluirá el compromiso particular de la fase clasificatoria entre Artemisa y Villa Clara, con el enfrentamiento que sostendrán a partir de las 2:00 p.m. en el estadio de Quemado de Güines, una plaza que hasta el momento le ha traído buenos dividendos a los pentacampeones del país, pues presentan saldo de 11 y 8 en los 19 desafíos que han disputado allí.