Los Gallos fabricaron en un partido las mismas carreras anotadas en los cinco anteriores (15). Antes de las ocho de la noche de este viernes, Sancti Spíritus andaba de suspiro en suspiro y de pregunta en pregunta. Casi nadie se atrevía a pronosticar y muy pocos se aliaron al optimismo.

A esa hora, el “José Antonio Huelga” era una plaza sitiada de cocodrilos que llegaron hasta acá y enrojecieron las gradas.

Con el play off en contra 2 por 3 y una suculenta barrida en predios yumurinos, los Gallos comenzaron cuesta arriba un juego que no podían perder, con la mejor carta matancera sobre el box y obligados a ganar sin dos de sus regulares: el tercer bate Frederich Cepeday su primer madero Jorge Jhonson, quien viajó hasta su provincia por problemas de enfermedad de su hija.

A eso de las nueve, silenció aún más su graderío cuando su as Ismel Jiménez se fue temprano a las duchas totalmente descontrolado al permitir tres carreras en un inning y un tercio; sin embargo, minutos después estalló en un rugido que no terminó hasta más allá de las doce, cuando se concretó la victoria contundente de 15-7 y empató a tres un pacto que define el rival de Villa Clara para la gran final.

Sucedió lo que pocos apostaban con este equipo impredecible.

Los muchachos le entraron literalmente por los ojos a Yoel Suárez y a batazo limpio le hicieron saltar de la lomita antes de explotar a cuanto lanzador les puso delante Víctor Mesa y lograron lo que no habían hecho hasta hoy, al aprovechar también las brechas de la defensa matancera que cometió cuatro errores.

Movida la alineación, más por obligación ante las ausencias descritas que por estrategia, el equipo se desdobló en lo mejor que sabe hacer. Tras comenzar con una anémica ofensiva de 230, los Gallos fabricaron en un partido las mismas carreras anotadas en los cinco anteriores (15), con una ofensiva muy productiva de 18 imparables, encabezada por Yunior Paumier que conectó de 6-5, tres impulsadas, un cuadrangular; Lourdes Yunielki Gourriel, de 4-3, con cuadrangular, doble y cuatro impulsadas, y Eriel Sánchez, de 5-2, jonrón y una impulsada.

Desde el box, Noelvis Hernández protagonizó otro sólido relevo para llevarse el triunfo antes de que Aragón apelara a varios lanzadores para sofocar una rebelión matancera de cuatro carreras en el séptimo para quitarse el nocaut y enseñar que los cocodrilos están vivos para el partido de este sábado.

Hoy se avizora un pleito de altura con un duelo previsible entre el novato Norge Luis Ruiz y Jorge Alberto Martínez, el verdugo de los Gallos, con cuatro triunfos en los dos últimos play off.

Hasta ahora este ha sido una semifinal de anfitriones, los Gallos han ganado tres en su patio y los Cocodrilos los mismos en el suyo. ¿Se mantendrá la tendencia? Vaya temprano para el “Huelga”.