La pasión de los cubanos en Las Tunas, parece tomar nuevos aires tras las primeras firmas de los contratos de atletas para jugar pelota; estos resultados se pueden palpar en el inicio de la edición 38 de la Serie Provincial de béisbol, que apunta hasta la fecha como una de las mejores en los últimos años.

Una de las reglamentaciones impuestas por los directivos tuneros, es que los atletas contratados están obligados a jugar por sus respectivos municipios y a rendir al máximo, de no hacerlo pierden la contratación y no pueden jugar con Los Leñadores, el equipo de Las Tunas en la contienda grande de Cuba. Muy bien pensado, porque este sistema le da más brillo y rivalidad al evento, además de prepararlos mejor ya que en la nación antillana está en marcha un sistema raro en la Serie Nacional, y no le permite jugar más de 45 juegos a la mitad de los equipos

Solo se ha cumplido con las dos primeras etapas en la Serie, pero de mantenerse todo de la manera que se está desempeñando, seguramente que el fulgor que necesita esta competencia va a sobresalir con respecto a las anteriores.

Aunque los encargados de dirigir el deporte tunero, están obligados a exigir un poco más a municipios como Las Tunas y Jesús Menéndez, que presentan problemas con la sede, no así los restantes que han sobresalido con lo que tienen que cumplir.

Algo que se me hace difícil de entender, es cómo el municipio cabecera año tras año muestra anomalías con acoger la Serie Provincial, cuando debería de ser un ejemplo ante los demás, pero desafortunadamente los facultados en tomar decisiones, no lo perciben de esta manera, aún cuando casi siempre están el la disputa del título.

Si logran resarcir estos detalles, el nivel competitivo aumenta, se le hace más factible la vida a los atletas y entrenadores, posibilitan el incentivo a los que no están en el alto rendimiento a que se esfuercen para alcanzar los retos que se imponen y aumentará la cantera para trabajar.

Lo más favorable que he percibido es el trabajo de los árbitros, una de las más grandes deficiencias que se presenta en Cuba. Los encargados en impartir justicia en esta Serie se empeñan en elevar su nivel y ser lo más imparciales posibles, y trabajan en el desarrollo de nuevos jóvenes que están en formación.

Después de jugarse dos subseries en la 38 temporada beisbolera en Las Tunas, se puede valorar de bueno este arranque y se espera por erradicar los detalles que se han presentado hasta el momento, estudiar los cambios de lo acordado en el congresillo técnico en cuanto a la clasificación de los Play Off, algo inusual en el pasatiempo cubano de solo clasificar tres equipos a la pos temporada.

Parece que los responsables han reflexionado y analizado las críticas. Confiemos en que el techo de la pelota tunera, se pueda elevar y estar al más alto nivel, como el pueblo lo merece.