Por estos días, los aficionados al béisbol no paran de sacar cuentas. No se preocupan solo por la actuación del equipo avileño, están al tanto, además, de los resultados de los conjuntos con posibilidades de clasificación en la LIV Serie Nacional.

Cuando restan solo siete enfrentamientos, Los Tigres se ubican quintos en la tabla de posiciones con balance favorable de 21 éxitos y 17 fracasos, dos juegos por encima del noveno puesto, que ocupan los villaclareños (19-19).

Precisamente, contra los discípulos de Ramón Moré toparán a partir de hoy, en una subserie decisiva para ambos conjuntos. De ganar los avileños, al menos, dos de los tres cotejos, se hallarán más cerca de obtener el boleto y dejarían en una posición muy incómoda a Los Naranjas en las pretensiones de colarse en el grupo de los ocho.

Los "felinos" tienen a su favor la condición de locales. En el Cepero se convierten en un hueso duro de roer, y ello lo demuestra el balance de 13 ganados y cinco perdidos, que los ratifica líderes del torneo, junto a Matanzas, en este indicador.

La actuación en las dos últimas subseries fue aceptable por el acercamiento a la clasificación, pero con el defecto de ceder un escaño en la tabla de posiciones.

Si bien propinaron dos zarpazos a los pinareños campeones nacionales, una vez más cayeron (1-2) ante Los Cazadores. Todavía resulta una deuda de los avileños enlazar a los conjuntos de Artemisa y Mayabeque, que tienen como base a los jugadores de Los Vaqueros, de La Habana, pues con ambos conjuntos llevan varios años cediendo en los enfrentamientos particulares, lo cual les costó la ausencia de los play off de la LII Serie y no pasar a la segunda fase en la LIII.

No ha sido fácil para el mentor Roger Machado transitar por la contienda sin su principal lanzador, Vladimir García. Ante esta situación, Yander Guevara ha asumido el liderazgo y, tras el reinicio del campeonato, sumó dos triunfos de gran importancia para la tropa.

Sin embargo, uno que no se ha recuperado del mal momento es Raúl González. Ahora la dirección del plantel lo movió del tercer turno al bate al octavo, hasta tanto mejore los números ofensivos.

En comentarios anteriores pronostiqué que 25 éxitos resultaba la cifra para que los avileños avanzaran hacia la siguiente ronda. Quizás con uno menos puedan incluirse, todo depende de cómo se comporten los demás planteles. Sin cantar victoria antes de tiempo, Los Tigres no solo tienen como propósito la clasificación, deben pensar, además, que cada partido cuenta en las aspiraciones al título.