Los nombres de Odrisamer Despaigne y Alexánder Guerrero volvieron a brillar este martes en las Grandes Ligas, en una fecha en la que tuvieron acción 14 cubanos y en la que José Abreu largó su segundo vuelacercas.

Despaigne lanzó una sólida apertura de 7,0 entradas, en las que cedió una carrera, toleró dos indiscutibles, regaló par de boletos y ponchó a tres.

La actuación del habanero fue suficiente para que los Padres San Diego vencieran 5-1 a los Cascabeles de Arizona y Odrisamer consiguiera su primer victoria de la temporada.

En 11,2 innings el criollo trabaja para 0,77 de efectividad (ERA), le batean 054 AVE, ha abanicado a cuatro, con dos boletos y 0,34 de por ciento de embasado (WHIP), este último el mejor en lo que va de actividad en esta campaña en la MLB.

El pasado día 9 (jueves) Despaigne tuvo un debut de lujo como relevista al retirar a los 14 bateadores que enfrentó, con un ponche en 4.2 innings, durante la derrota de los Padres de San Diego 1-0 en 12 entradas frente a los Gigantes de San Francisco.

Por su parte, Alex Guerrero volvió a ser importante en el triunfo de los Dodgers 6-5 ante Los Marineros de Seattle.

Guerrero salió de la banca en el cuarto episodio y al primer lanzamiento le sonó cuadrangular con uno en base al japonés Hisashi Iwakuma, sobre un slider a 83 millas para acercar a su equipo a una raya de sus rivales (4-3).

El lunes el infielders cubano había dejado tendido en el campo a Los Marineros con un sencillo en el décimo episodio.

En cuatro partidos cuatro partidos batea para 417 (12-5), con 2 carreras anotadas, un tubey, dos jonrones, un ponche y ocho carreras impulsadas (octavo en este departamento).

La jornada de este martes también fue provechosa para Abreu, que pegó su segundo cuadrangular, y Aroldis Chapman, quien se apuntó el tercer rescate en el campeonato.